Hoy te presentamos: gabu y las nocti
¿Cómo te presentarías en unas pocas líneas?
con ustedes: una agitadora (aprendiendo a calmar la mente). una soñadora (que descubrió un modo de narrar sus sueños y también que las pesadillas se habitan y se enfrentan). una niña curiosa y viajera que convence a su adulta de irse al camino, y una adulta asombrada que da vida a su niña y si no sabe cómo, investiga y experimenta.
¿Cómo surge el proyecto noctilucas, que recientemente se convirtió en las nocti?
noctilucas surge en la ruta. en tlaxcala, una ciudad que conocí de viaje y me quedé. buscando generar ingresos, en algún momento llegaron las telas, en ese méxico tan textil que había agitado mis manos. mi amor por los prendedores dijo: aquí nos quedamos, y empecé a bajar al pozo de la imaginación. surgieron unos personajes de fieltro increíbles, duendes amorosos. necesitaba algo de magia, así que me decidí por noctilucas, que brillan en la oscuridad. la verdad es que no generé los ingresos que había pensado, todavía invento formas, pero me quedé, porque era, es, muy bueno lo que estaba sucediendo. desde entonces crece a su ritmo, descubro nuevas puertas y pasadizos, los habito, y un día miro por la ventana y veo una flor, otro un fruto, y así vamos.
De todas esas puertas y pasadizos, me gustaría que contaras un poco más sobre los fanzines y las vulvas de tela. ¿Cuál es tu inspiración y qué respuesta tuviste?
si bien hay muchas fuentes, creo que el origen más potente y directo son los círculos de mujeres, donde, entre varias cosas, se fomenta la menstruación consciente, que es donde comenzó mi camino. circula mucha información alternativa sobre cómo vivir el cuerpo, el espacio, los diálogos, la naturaleza, tienen otras narrativas culturales. tiene una dimensión espiritual, pero también práctica: si respiro mejor, el dolor se lleva mejor. empezar a vincularme desde otro lugar con mi cuerpo me pareció muy interesante y me dieron ganas de hacer circular esa información entre otras menstruantes que no andaban por los círculos. algo breve, directo, una especie de palabras clave para posterior búsqueda en la web. “como gozar tu ciclo menstrual” empezó a acompañar mi puesto de objetos de tela y otra ventana se abrió. buscando en la web material e información, vi que las imágenes que surgían al buscar “vulva”, “vagina” o derivadas eran o clínicas o porno plástico para cerebros encasillados. después descubrí que si agregás la palabra “feminista” surgen cosas más interesantes. pero antes del descubrimiento estaban esos labios llenos de pus y unas piernas abiertas con mirada de deseo, así que decidí hacer mi versión de vulva y, como andaba con las telas, fueron vulvas de tela. prendedores, por supuesto. después me pasé a los parches de ovarios (mis primeros dibujos socializados) y luego surgieron títeres de vulva. la primera surgió a pedido de una compa de
colectivo, que es sexóloga. Ella había visto una en algún congreso y quería la suya. dudé, insistió y, luego de algunas pruebas, surgió. tengo una anécdota buena con la primera: estaba casi terminada, un tipo se acerca y la agarra, pregunta qué es, cuando le digo que es una vulva sus manos temblaron y la dejó urgente en su lugar, como si quemara, jajaja. quizá fue un presagio o un hechizo, desde entonces casi todos los tipos las miran de lejos, las veces más extremas con una tímida simpatía. con las que tienen vulva pasa exactamente lo contrario: la observan, la tocan, la recorren, como si fuera un gato, que no podés, ni querés evitar que esté en tu falda y acariciarlo o juguetear. se la apropian completamente. los fanzines abrieron el diálogo: hablar de temas tabú o cosas complejas, crispantes a veces, desde un lugar muy llano, directo, en confianza. tanto con gente que está dispuesta o puede interesarle el tema de primera como con gente que no le interesa o tiene muchos prejuicios. eso motivó a hacer/agitar fanzines en colectivo, buenísima experiencia. las vulvas tienen simpatía directa con algunas y se van prendidas a sus mochilas, pegadas a su camisa, abrazadas en su regazo. creo que es también un grano de aporte al imaginario colectivo, no sé qué alcance puede tener eso.
¿Cómo vivís el feminismo hoy?
lo vivo en mi vida: revisando patrones, escuchándome, sanando. creando y explorando otras formas de relacionarme, de responder a las cosas, los espacios que elijo habitar, los vínculos que sostengo. las propuestas teóricas, las críticas feministas han sido herramientas claves para distinguir lo que no me nutre de lo que sí, para dibujar horizontes nuevos, dar espacio a esa parte de mí que no podía realizarse en esquemas patriarcales (o sea yo, pero entendiendo que el conflicto por no adaptarme es de otre, no mío). también creo que mi feminismo es creativo, que se cuela en todas las cosas que hago, a veces de forma explícita o protagónica y otras más sutil. capaz que si ves un libro de tela que tiene un árbol, un río y dos títeres, pez y gate, no parece un manifiesto feminista, pero para mí lo es. porque es un juego no sexista, sin rango de edad ni de límites para compartir el juego o jugar en solitario. porque el protagonismo animado lo tienen animales y no personas, por tanto, los roles que toman pueden ser mucho más flexibles, igual que las acciones y los diálogos. porque te invita a jugar en la naturaleza y no en una ciudad pensada con criterios coloniales y patriarcales. porque está hecho en un taller austero y vibrante, con una técnica antigua e históricamente feminizada y privada, que sale al espacio público sin explotación de personas y procurando usar la menor cantidad de recursos, con jardín al frente. a su vez, las vulvas, o los fanzines, que pueden ser más explícitos, tienen mucho juego dentro, en el caso de las vulvas texturas que potencian sentidos y sensaciones… colar el juego en el feminismo es divertido también. me gusta la creatividad como herramienta, porque es divertida, porque libera esquemas, porque permite diálogos, porque crea mundos. con calma, explorando mis nuevas formas, también participo en espacios colectivos, como la mercada feminista, donde se busca apoyar y potenciar intercambios económicos o materiales. de la mercada se desprendió un espacio de trueque y una hermosa feria feminista itinerante que nuclea muchas propuestas nutritivas. siempre hay alguna cosilla en el fuego.
Hace un tiempo habías lanzado una propuesta denominada “tiempo solidario”, ¿podrías contar en qué consistía?
cada compra que se hiciera de las nocti (de mis servicios y proyectos en general) generaba tiempo. este tiempo iba a un banco y se utilizaba cada vez que surgiera un proyecto que necesitara de mí, que fuera enriquecedor para la comunidad y que no tuviera recursos suficientes para costear todo o una parte. tiempo solidario duró dos años, salieron dos paneles de juego y un libro para docentes cra de escuelas públicas (de contexto crítico, según la oficialidad), un servicio de fotografía en el que se registraron actividades en pro de la lactancia materna, y está en camino un títere libro para una docente en formación que genera proyectos hermosos. también usé tiempo para agitar un espacio feminista. es un concepto que me encanta, porque permite apoyar a otras personas/propuestas, a su vez ayuda a reconocer mi trabajo y mi tiempo como recursos valiosos. en el interior, a administrar el tiempo del que puedo disponer para producir los recursos que necesito y el que puedo disponer para apoyar proyectos. soy agitadora, no puedo evitar estar haciendo y moviendo. soy autogestiva: necesito darme de comer y descansar. en el exterior, a no abusar de la buena onda o del tipo de proyecto que pide mi ayuda: “somos una ong que trabaja apoyando mujeres productoras, bajamos recursos del gobierno, pero no tenemos plata para pagar las fotos que ayudarán a difundir nuestro trabajo, el de las mujeres, y que serán documento para los fondos estatales. vos apoyás a las mujeres, hacenos una sesión de fotos larga, ya, por dos pesos y sin dar crédito”. tiempo solidario era también un parámetro para dialogar con abusos de este tipo. hablo en pasado, porque ahora no lo estoy aplicando. sí destino un porcentaje de mis ventas a copiar fanzines y distribuirlos por aquí y por allá. estoy recién llegada a uruguay y las ventas van lento, capaz que, cuando tome fuerza, retoma. ojalá, es muy bello.
¿Qué le recomendarías a alguien que quiere iniciar un camino de creación, autogestión y economía solidaria?
¡que lo haga! y después le recomendaría mucha paciencia e ingenio. porque nacimos y crecimos en una sociedad cuyo eje económico es muy diferente. se basa en la explotación de todos los recursos, en el enriquecimiento desigual, en vínculos de poder, de opresión, en cierta manipulación y control sobre la vida de las personas y los ecosistemas. eso que sucede fuera también sucede dentro, porque en eso crecimos. no basta entonces con enamorarse de ideas y principios tan bonitos como los que propone la economía solidaria: es necesario habitarlos, hacerlos propios y, para que esos esquemas nos habiten, hay que romper con los otros esquemas, dejarlos ir, estar atentas a que no se nos cuelen demasiado. a su vez, es una propuesta pequeña, que al menos temporalmente convive y dialoga con la economía de mercado, entonces, hay que ser bilingüe o algo así. la economía solidaria pide colectividad, que trabajemos con y para otras, contemplando sus necesidades y elles las nuestras. implica soñar en conjunto, conocerse, compartirse, trabajar las diferencias y esos asuntos de los vínculos humanos. tanto como con personas como con recursos, creo que es vital aprender a activar y disfrutar con lo que se tiene, no con “lo que se podría tener si…”. también es útil saber cuándo un espacio es para una y cuándo mejor se espera un ratito o va por otro camino (eso me costó tiempo y energía descubrirlo). sirve también tener clara la idea de ciclo, de proceso, y conocer de ritmos para saber cuál es el que está sonando en la minka esta vez. todo a su tiempo, cada quien transformándose (quizá) a su manera. a mí me ayuda mucho conocer los principios de la permacultura. estoy lejos de una vida permacultural, pero me enriquece y además me sé en proceso, un día llegaré. la autogestión comparte esquemas con la economía solidaria, también implica mucho autoconocimiento, ordenar las ideas, priorizar necesidades, organizar el tiempo de trabajo y generar tiempo de ocio (en realidad, también vale para la economía solidaria). ingenio, para todo, porque no siempre lo que necesitás llega por el mismo camino: a veces es un trueque, a veces reciclar algo que ya no se usa o aceptar/pedir donaciones, otras un cambio de idea o plan, una invitación, el azar, pensar cómo solucionar con lo que hay, saber dónde buscar lo que no hay… hasta que llega la mágica pregunta: ¿qué es lo que quiero y necesito en realidad? el ingenio colectivo es muy potente, surgen ideas maravillosas que sola no se te ocurrirían o no podrías hacer. hay que buscar y habitar lugares impensados, casi todo el tiempo. por último, la creatividad… ahhh… crear es tener voz propia, cada vez más propia. es explorarse, inventarse, salirse del eje y volver, bailar, saltar, estar en silencio y escuchar tu corazón. hay una magia muy intensa cuando creás y compartís, una nueva dimensión para vincularte y habitar este mundo. vale cada segundo de tiempo, cada gota de acción y cada dolor en la panza cuando la cosa no sale. vale los miedos y llevarlos de paseo. regala satisfacciones amplias, toda persona merece la valentía de crear. como decía un cartel en mi antiguo taller: ¡vos, dale! p. d.: alegra mucho la existencia de esta revista, por tomar un espacio de construcción de sentido muy potente. también por el nombre, hace 10 años tuve un proyecto previo a este. se llamó harta costura y tenía un manifiesto donde costureras cansadas desertaban de su lugar en la máquina y se ponían a coser lo que querían (libretas y prendedores). ¡vamos las hartas!
Ine
Me gusta todo lo que tenga que ver con las letras: leo, escribo, corrijo, vivo entre papeles y pantallas. No puedo vivir sin descubrir música nueva.