¿Qué es diversidad? La historia de la Marcha
En setiembre el país se viste de colores alegres… y no es únicamente por la primavera. A lo largo de todo el mes se planifican diferentes actividades, pero su momento cúlmine es la Marcha por la Diversidad, que se realiza el último viernes de setiembre en Montevideo.
Si has marchado, sabés que es una tarde de alegría, música y color. Y también, no olvidemos, de reivindicación.
¿Por qué marchamos?
Cuando escuchamos sobre la Marcha por la Diversidad, enseguida la asociamos a la comunidad LGBT. Y así es: la Marcha surgió de este colectivo en 1993 como una manifestación de visualización y lucha, en ese entonces con el nombre de Orgullo Gay. En el 2005 se instauró como Marcha por la Diversidad con la creación de la Coordinadora de la Marcha por la Diversidad, una articulación de numerosas organizaciones del movimiento social de Montevideo, no necesariamente LGBT. Esta Coordinadora no cuenta con representación partidaria (o sea, de los partidos políticos), pero sí política, en tanto toda reivindicación que realiza es política.
¿Por qué el cambio? En ese momento, la realidad social y política del país abrió paso a la consolidación de un movimiento más organizado y menos perseguido de diversidad sexual en el Uruguay. Ese movimiento empezó a ocupar poco a poco un lugar visible y sostenido en el espacio público, ya que durante ese período se comenzó a revertir la segregación por parte del Estado a las personas que no encajaban en la heteronorma.
La Marcha es, como otras actividades realizadas durante el mes, una apuesta política, en la que se muestran con alegría y colores las ganas de vivir, ser y permanecer de un colectivo que ha sido históricamente rechazado, vulnerado y violentado por la sociedad. Un colectivo al que se le ha negado la posibilidad de existir y ahora le dice al mundo: miranos, estamos acá, felices y juntos.
En el correr de los años, otras organizaciones sociales se han ido acercando y la diversidad ha ido creciendo. Esto nos lleva a plantearnos otras preguntas.
¿De qué hablamos cuándo hablamos de diversidad?
La igualdad y la justicia social comenzaron a ser parte de la agenda política en el 2004. Esto hizo que movimientos sociales históricamente rechazados y excluidos vieran la posibilidad de ser escuchados y de que sus derechos fueran respetados. Estos movimientos (de la diversidad sexual, de feministas, de afrodescendientes, otros relativos al cannabis, etc.) ampliaron el concepto, que se continúa expandiendo gracias a la organización de colectivos de personas indígenas, con discapacidad y varios otros.
Se observa que la discriminación y segregación no ocurren únicamente por la diversidad sexual, sino también por ser pobre, negro, mujer. La interseccionalidad está presente en todas nuestras luchas. Es así que, a través de esta visión interseccional, el concepto de diversidad se amplió.
La lucha, entonces, no podía quedar únicamente en la visibilización y la reivindicación de los derechos de una sola comunidad, sino que es una lucha de todes y para todes.
Celebramos ser diferentes
Este año marchamos bajo el eslogan Al clóset nunca más, celebrando un gran logro como ha sido la Ley Trans.
Tomando las palabras de la proclama 2019 de la Marcha por la Diversidad celebrada en la ciudad de Salto el pasado 13 de setiembre: “Marchamos porque estamos convencidos que el clóset no es un lugar para vivir. Marchamos para encontrarnos en este espacio para que triunfe el amor en el odio, por el derecho a ser y sentir. Porque nos enorgullecemos de quienes somos. Por la dignidad de ser, contra los fundamentalismos, para derribar al patriarcado. Porque queremos seguir generando espacios y sumando personas a esta lucha. Marchamos por las personas trans privadas de su libertad, para que les sea respetada su identidad. Marchamos por los que no pueden marchar y por los que aún tienen miedo de ser, para ser la voz de las voces que no son escuchadas”.
Marchamos por el derecho a vivir libres y sin miedo, porque el miedo no es la forma, como plantea la segunda consigna de este año de la Marcha en Montevideo. Porque el movimiento social organizado detrás de esta marcha busca construir un mundo distinto, y elige este año posicionarse en contra de la reforma constitucional Vivir sin miedo, como lo hizo años antes con No a la baja. Como expresaron en sus redes, “todas las organizaciones y personas que participamos en su organización entendemos la política como una acción colectiva, como una herramienta de transformación de nuestra realidad cotidiana”, por eso militan “por frenar este avance punitivo, porque no queremos más exclusión ni represión”.
Te esperamos este viernes 27 de setiembre a las 19 h en la Plaza Independencia, para terminar en la Universidad de la República con la lectura de la proclama y un gran toque.
Naty
Fan de la química y Harry Potter. Amo cantar, reír, el olor a tierra mojada y las tortas fritas.