Mujeres fuertes en la ficción: Sansa Stark
[Opinión]
ATENTI: ¡Este artículo contiene spoilers!
Sansa Stark es un personaje de la serie Game of Thrones, que es considerada +18 en muchos países.
Dentro del imaginario de George R. R. Martin hay lugar para mujeres empoderadas y valientes, y entre ellas hay un personaje que ha sido clave para la trama, pero que es poco apreciado por los seguidores de la serie de televisión y libros de la saga Game of Thrones.
Debo reconocer que estuve dentro de los televidentes a los que tampoco les gustaba Sansa Stark: era la típica niña mimada que esperaba un príncipe azul que llegara en un carruaje dorado a buscarla, mientras que su hermana Arya, menor que ella, ya enfundaba una espada y trataba de vengar a su familia.
Pero, aunque no quieran reconocerlo, Sansa es como muchas de nosotras, que adoptamos el amor romántico desde niñas porque fuimos criadas con cuentos rosas, flores y el ideal del hombre soñado para vivir felices para siempre.
Lo pasado es pisado y la chica pelirroja, al igual que nosotras, maduró y vio que el mundo no es como pensaba o como los demás le narraban: ahora ella lucha por sus ideas y por lo que cree que es justo.
En el mundo ficticio de Game of Thrones ocurren cosas deplorables como violaciones, abusos, bodas con menores de edad, maltrato psicológico y físico… no es muy distinto al mundo real, ¿verdad? Algunas denuncian, otras aguantan y desgraciadamente muchas mueren por estos mismos motivos.
El proceso madurativo de la joven Stark lo vimos durante toda la trama: pasó de ser la niña protegida a una rehén de guerra y con ello aprendió la crudeza de la vida. En ese proceso fue ayudada, engañada y llevada de vuelta a su hogar en Winterfell, donde también sufrió abusos hasta que los Stark volvieron a gobernar el sitio.
¿Sansa Stark es un personaje débil? Definitivamente no: sin su ayuda no hubiesen ganado la Batalla de los Bastardos. Además ha demostrado ser buena en política, ya que gobernó Winterfell mientras su hermano buscaba alianzas. La chica pelirroja de la familia Stark es una resiliente que supo sobreponerse a las adversidades para seguir proyectando su futuro.
Es una suerte que uno de los programas televisivos con mayor audiencia en todo el planeta nos muestre mujeres fuertes e inteligentes como Olenna Tyrell y su sabiduría; Daenerys Targaryen, una mujer con decisión de gobernar todo el planeta; Brienne of Tarth y Arya Stark, quienes pueden pelear con sus espadas en batallas como cualquier caballero; Lady Lyanna Mormont, quien demuestra que la edad no es sinónimo de valentía o la misma Cersei Lannister, que con su astucia ha logrado todo lo que se propuso y actualmente se sienta en el trono más codiciado de los siete reinos.
En un antiguo capítulo, Sansa Stark dijo: “My skin has turned to porcelain to ivory to steel” (“mi piel cambió de porcelana a marfil y de marfil a acero”). Sus experiencias la convirtieron en un personaje fuerte y su largo camino se muestra en lo que es hoy: una mujer fuerte, sólida y resiliente. Para ser una luchadora no es necesaria una espada, y esta loba Stark ha demostrado que también aúlla y muestra las garras para defender a su familia.
Abrazamos su triunfo y cambio de pensamiento a lo largo de la saga. Sansa Stark es un valioso personaje de Game of Thrones que seguramente tendrá un destino digno.