Ilustración: @nosoyalemana
Nos pasa en todos lados: los profesores y el abuso de poder
En estos días, en que las redes sociales son grandes plataformas de intercambio de información, hemos visto las etiquetas (hashtags) #Melodijeronenlafmed y #Melodijeronenlafder.
¿Qué significa esto?
Si aún no te enteraste, las estudiantes de la Facultad de Medicina (FMED) y Derecho (FDER) publicaron en sus cuentas de redes, muchas en forma anónima, frases y opiniones de profesores que han tenido a lo largo de su carrera. En ellas aparecen burlas, humillaciones u hostigamiento hacia las mujeres.
Entre esas opiniones se pueden leer muchos comentarios machistas e invitaciones sexuales. Casi todas hemos sufrido alguna vez algún tipo de acoso. Quizás el más común sea el acoso callejero, pero ¿qué pasa si conocemos a quien nos está humillando, acosando o dañando nuestra autoestima?, ¿qué pasa cuando el abusador se encuentra dentro del sistema educativo y tiene una relación de poder frente a nosotras?
¿Alguna vez tuviste que fingir reírte de un chiste machista u homofóbico para que un profe no te baje la nota? ¿Alguna vez un profesor se propasó contigo verbalmente o llegó a algo físico y vos te quedaste callada por miedo a reprobar el curso? ¿Alguna vez tu profesor te incomodaba tanto que terminaste dejando la cursada?
Tenemos que decirte que no estás sola y el abuso de poder ocurre en todos los niveles educativos.
¿Qué es el abuso de poder?
El abuso de poder se da cuando una persona con una jerarquía más alta (en este caso los profesores, ya que ellos son los que aprueban o reprueban nuestras materias) nos tratan de forma arbitraria, imponiendo su voluntad sin ningún tipo de respeto. Esto hace que nos pongamos nerviosas al acusarlos, porque podríamos tener malas notas o incluso perder cursos solo por no entrar en ese juego de poder.
No es una situación fácil, pero como primer paso podés comentarle a tus compañeras sobre cómo te sentís ante lo ocurrido y averiguar si a otra compañera le sucede algo similar con el docente.
Hablá con personas de tu confianza, ya sean amigas, familiares, referentes o tutores de tu centro educativo, y tratá de defender tu visión de los hechos: nadie te puede hacer sentir incómoda, humillarte o burlarse de vos. Sos una persona y merecés respeto.