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Prepará tu propio desodorante casero

Prepará tu propio desodorante casero

Hace un tiempito, algo cansada de aplicarme químicos en las axilas todos los días, me dieron ganas de probar desodorantes naturales. Buscando por ahí encontré algunas recetas y puse manos a la obra. Hoy te quiero contar mi experiencia; si tenés ganas de probar vos también, ¡animate con estos piques!

Ingredientes

• Aceite de coco: 3 cucharadas
• Almidón de maíz: ¼ taza
• Bicarbonato de sodio: ¼ taza
• Aceite esencial de limón o de árbol de té: 12 gotas

Los ingredientes son fáciles de conseguir. El aceite de coco y el almidón de maíz los podés comprar en almacenes, supermercados o lugares de venta de productos naturales. El bicarbonato de sodio lo encontrás en farmacias o droguerías. Las esencias las conseguís en droguerías o podés buscar puestos de venta de aceites esenciales (hay tiendas físicas o gente que vende por las redes).

  • Pique n.° 1: Cambiá o mezclá las esencias que te gusten. Es importante respetar las medidas e ingredientes de la receta para que la textura y consistencia sean adecuadas, pero podés jugar con los aromas y elegir otros distintos.
  • Pique n.° 2: Las cantidades necesarias son pocas, así que ¿por qué no juntarte con amigas que también quieran hacer y dividir los gastos de los materiales? En las droguerías suelen vender cantidades grandes y es una buena forma de ahorrar.
  • Pique n.° 3: A primera vista me pareció una receta escasa y me vi tentada a hacer dos medidas. ¡No es necesario! Terminé con una cantidad industrial de desodorante casero. Con una medida ya tenés para rato y, con lo fácil que es, podés volver a hacer más cuando se te esté por acabar.

Preparación

Si el aceite de coco se solidificó, dale un golpecito de calor bien breve (en microondas, hornalla o simplemente dejándolo al sol un ratito hasta que se derrita). Por separado, mezclá el almidón de maíz con el bicarbonato y agregale a esa mezcla las gotitas del aceite esencial. Luego, sumalo al aceite de coco y revolvé bien. ¡Listo! Ya podés pasar la mezcla a un frasco. Al otro día vas a notar que quedó con una consistencia más endurecida (al principio parece como una crema blanda) y ahí está pronto para usar.

  • Pique n.° 4: En general te recomiendan lavar y usar un pote de desodorante en barra, pero no es necesario. Yo usé unos frasquitos de vidrio y de lata que tenía, comunes y corrientes, y es lo mismo. Lo que está bueno es que no sean demasiado grandes, así no te resulta incómodo tratar de sacar el producto, sobre todo cuando queda poco y tenés que llegar hasta el fondo.

Uso

Para usarlo, simplemente aplicá un poco de producto sobre la axila, masajeando para que se derrita un poco y la piel lo absorba. Podés ir viendo qué cantidad te viene mejor, pero, para empezar a probar, podés tomar una porción como del tamaño de medio dedo pulgar.

  • Pique n.° 5: Si usaste un frasco común de vidrio o plástico, usá una moneda, cucharita o broche viejos para agarrar el producto sin que te quede bajo las uñas.
  • Pique n.° 6: Probalo en tu casa algunas veces antes de adoptarlo como rutina, así te asegurás de que realmente funcione para vos y de que te sientas cómoda con el producto.

¡Ojo! Como tiene bicarbonato, la axila te va a quedar con unas manchitas blancas. Tenelo en cuenta si te vas a poner musculosas o ropa sin mangas, porque capaz que preferís usar otro tipo de desodorante esos días.

¿Te copó la idea? ¡Probá y contanos!

Cin Bichito luchando contra el mundo since 1984. Tengo tantas cosas que quiero leer, escribir, aprender y probar, tanta música para escuchar, tantos lugares para conocer y tantos gatitos para acariciar que no me va a dar la vida, pero moriré intentando.

Ilustración: Nat

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