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Collage con fotografía de Macarena

A jugársela: una charla con Macarena Sánchez

19 Jul 2019 | Conversemos

Macarena tiene 28 años y es de Santa Fe. Cuando iba a ver a su papá jugar al fútbol en la plaza con los amigos, no se imaginaba todo lo que vendría después. El fútbol le divertía mucho, más que los demás juegos. Para las navidades y cumpleaños siempre pedía pelotas y lo tomaba con total naturalidad, no notaba mucho la diferencia entre varones y mujeres cuando era chica.

Pero, más de grande, algo cambió y esas diferencias se hicieron ver: recién a los 15 años pudo encontrar un cuadro en el que jugar, que además no era un club sino una universidad. “Se llamaba Universidad del Litoral. Tampoco había liga, era ir a entrenar 3 veces por semana y por ahí teníamos algún amistoso”.

Más adelante, después de pasar por varios clubes de Santa Fe, comenzó a jugar en primera división en el Club Deportivo UAI Urquiza. Fue allí donde se desató el conflicto que hizo que los medios y la sociedad en general pusieran los ojos sobre ella.

El 5 de enero de 2019, el club le comunicó que quedaba “desvinculada”, esto es, que estaba despedida. Al no estar regularizada la situación de las mujeres futbolistas, esto significaba que se quedaba sin trabajo, que no le pagarían despido y que, además, no podría incorporarse a otro club hasta terminado el campeonato (6 meses después).

El 18 de enero de 2019, Macarena y su equipo de abogadas feministas sacaron un comunicado de prensa que, entre otras cosas, decía que el club estaba utilizando los mismos mecanismos fraudulentos que se utilizaron en los años 30 en Argentina para negarles a los hombres futbolistas de aquella época el reconocimiento de una relación laboral profesional. El comunicado solicitaba al Club UAI Urquiza regularizar la situación laboral y exigía a la AFA hacerse cargo de los compromisos en materia de igualdad de género asumidos con la FIFA.

La repercusión fue tremenda y en cuestión de días el caso se había hecho viral. “Me sorprendió muchísimo cómo los medios de comunicación tomaron el caso, cómo lo difundieron con perspectiva de género, cómo se interesaron por saber, cómo la sociedad se interesó también por el tema y empezó investigar, a preguntar”, contestó Macarena cuando le preguntamos sobre esta situación. También expresó que pensaba que el furor pasaría, que era tan solo el tema de turno. Pero, por el contrario, el interés siguió creciendo y más jugadoras se sumaron al reclamo.

La lucha no fue en vano y el viernes 12 de abril de 2019 Macarena se convirtió en la primera jugadora de fútbol argentina en firmar un contrato. Ella y 14 mujeres más firmaron con el Club Atlético San Lorenzo de Almagro y pasaron a ser oficialmente jugadoras profesionales.

En Uruguay y otros países de Latinoamérica, las jugadoras están empezando a organizarse con objetivos similares. A Macarena le gustaría advertirles que “las jugadoras somos realmente quienes sin ningún tipo de interés nos defendemos a nosotras mismas”. Y les pide que «si tienen que plantarse, se planten; si tienen que defender a otras jugadoras, por más que estén en un lugar de privilegio, lo hagan […] que la lucha la den desde la empatía y la sororidad, dejando de lado intereses personales”.

Le preguntamos qué le gustaría decirle a la Macarena de hace un tiempo si pudiera hablar con ella y bromeó: “Que se dedique al hockey, que le va a ir mejor”. Pero, en realidad, le gustaría decirle: “Que siga por el mismo camino. Que siga poniendo sus convicciones e ideales por sobre cualquier logro deportivo y que siempre lo más importante es lo que se hace fuera de la cancha. Ahí es donde realmente se cambia la vida de las personas. Los logros deportivos son felicidades pasajeras, y cuando vos intentás hacer las cosas para cambiarle la realidad a un colectivo de personas es mucho más significativo”.

Macarena sueña con un fútbol que no sea violento ni homofóbico, que dé las mismas oportunidades para hombres y mujeres y espacio para las disidencias. Quiere más periodistas mujeres, más entrenadoras, más dirigentes mujeres y “personas en las puestos de poder que tengan perspectiva de género, que puedan tomar decisiones por nosotras que nos favorezcan”. Y concluye: “es todo muy difícil lo que sueño, muy difícil de alcanzar. Pero, bueno… no es imposible”.


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El 5 de enero me echaron. Ese mismo día había decidido dejar de jugar. 20 años dedicados al fútbol se desmoronaron en un abrir y cerrar de ojos. El esfuerzo, el amor y la dedicación de tanto tiempo no habían servido. Durante 3 meses mastique bronca y comí mucha mierda. Pero el amor recibido fue muchísimo mayor y más fuerte. Hoy, 12 de abril, me encuentro firmando mi primer contrato profesional. – Gracias a mis hermanas @emisanchezj @solsanchezj @cotisanchezj, a mi mamá y a mi papá por pelearla conmigo, gracias @micacannataro @chinagrayani y @lakolombina por aguantarme. Gracias @abofemargentina por acompañarme. Y gracias @sanlorenzo por confiar en mi. – El esfuerzo, el amor y la dedicación si sirven. Y los sueños se cumplen. La lucha va a seguir mientras haya UNA SOLA JUGADORA que siga teniendo que soportar el desprecio del sistema. – #futbolfemeninoprofesional #orgulloazulgrana #macaesdeboedo ?❤️ #vamoslassantitas

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Clara

Ilustración: Sol

Este artículo fue ilustrado por una integrante de nuestro equipo de colaboradoras fijas. ¡Sumate vos también! Acá podés encontrar un formulario para ponerte en contacto con nosotras.

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