fbpx
Papel violeta remachado con hilos rojos que semeja una vulva cocida

La mutilación genital femenina: una práctica arcaica que continúa vigente

6 Feb 2020 | Conversemos

Cada año, el 6 de febrero, se celebra el Día Internacional de Tolerancia Cero con la
Mutilación Genital Femenina (MGF) para denunciar los efectos de la extirpación total o parcial de los órganos genitales femeninos, una práctica que se remonta a muchos años atrás pero que lamentablemente sigue vigente.

¿Qué es la mutilación genital femenina?

La MGF, también llamada ablación genital, es una práctica que persiste en varios países de África, Asia y Medio Oriente e incluso en algunas pequeñas comunidades de Latinoamérica. Implica la lesión de los genitales femeninos, incluyendo la extirpación total de los órganos, por motivos no médicos.

Su objetivo es controlar los cuerpos de las mujeres, condicionando su comportamiento sexual y reproductivo. Por lo tanto, refleja la desigualdad entre las mujeres y los hombres, ya que se restringe la sexualidad femenina a la procreación y no al placer de la libertad sexual (Susana Rostagnol, 2018).

La ablación es un rito que garantiza el uso sexual y reproductivo de las mujeres en el marco del mandato patriarcal tradicional. En las culturas que la ejecutan genera cierto prestigio entre las mujeres, ya que les evita el ser excluidas o discriminadas. Esto se vio reflejado en un caso anónimo de una mujer de la comunidad Sabiny que se realizó voluntariamente la MGF para que no la aislaran socialmente.

La MGF puede llegar a ser potencialmente mortal. El riesgo más
inmediato es que la mujer muera por una hemorragia. Las infecciones son otro problema grave, no solo inmediatamente tras la mutilación, sino años después. Se estima que alrededor de 3 millones de niñas y mujeres en todo el mundo están en riesgo cada año.

El caso de Asha Ismail: una activista de Derechos Humanos

Asha Ismail es una activista de Derechos Humanos keniana que sufrió la ablación a sus cinco años. Le realizaron esta práctica violenta para que se convirtiera en “mujer”. Ella cuenta que el dolor de aquel día nunca se fue, por lo que se prometió que ninguna de sus hijas pasaría por dicho “ritual de iniciación”.

En 2007, Asha inauguró la ONG “Save a Girl, Save a Generation” donde se busca prevenir y erradicar la mutilación genital femenina.

Erradicar la mutilación genital es urgente

La Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU declara en su artículo 5 el derecho inalienable a no ser sometido a torturas, ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Pero, ¿colocar la mutilación genital femenina en la agenda pública impedirá la violación de los derechos de las mujeres? Se pueden observar distintos esfuerzos internacionales para erradicarla, pero la realidad es que continúa realizándose y afectando los cuerpos de las mujeres.

Las mujeres somos víctimas de opresiones culturales y simbólicas, por lo que es
imprescindible romper con las barreras impuestas por el patriarcado y derribar sus desigualdades.

Para ello, se deben realizar acciones concretas para ponerle fin a las desigualdades, ya que no alcanza con crear una ley que las condene. Como plantea Nancy Fraser (2006), es necesaria una revolución cultural para lograr el reconocimiento de las mujeres como iguales de los hombres.

Fuentes:
– Rostagnol, Susana (2018). “Entre la reproducción y el erotismo, recorridos de la sexualidad desde el feminismo” en Echeveste et al., Trashumancias: Búsquedas teóricas feministas sobre cuerpo y sexualidad (p. 75-90), Udelar, Montevideo, Uruguay.
– Fraser, Nancy (2006). ¿De la redistribución al reconocimiento? Dilemas de la justicia en la era «Postsocialista»

Más información sobre el Día Internacional

Carolina Maceira

Ilustración: Nat

Este artículo fue escrito por una colaboradora externa al equipo de Harta. ¡Sumate vos también! Acá podés encontrar un formulario para ponerte en contacto con nosotras para que publiquemos tus palabras.

En este artículo:

violencia basada en género 

Share This