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Ilustración con los distintos tipos de anticonceptivos

¿Qué anticonceptivo es mejor para mí?

24 Jun 2018 | Cuidate, Redactora: Rusa

Empezaste o tenés ganas de empezar tu vida sexual y no tenés ni idea de cuál es el método anticonceptivo más adecuado para vos. Hay amigas que usan preservativos, otras ya están tomando pastillas… ¿Son las únicas opciones? ¿Cuál me conviene a mí? ¿Hay otras formas de evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual (ETS)? ¿Es importante usar dos métodos en lugar de uno?

Si tenés muchas dudas sobre qué anticonceptivo elegir, esperamos resolverlas desde Harta

Anticoncepción en la adolescencia

Capaz que te estás preguntando si hay anticonceptivos especiales para tu edad, o si hay algo que esté pasando en tu cuerpo y en tu desarrollo que te impida usar algunos.

La realidad es que hay muchos métodos anticonceptivos y, sí, es cierto que no todos son para una. Además, tenés que tener en cuenta que no solo tenés que prevenir un embarazo, sino que es recomendable elegir uno que prevenga las ETS (sífilis, SIDA, gonorrea, clamidia, herpes, HPV…).

Entonces, ¿qué método anticonceptivo elijo?

Métodos anticonceptivos hormonales

Hay muchos métodos anticonceptivos hormonales más allá de las pastillas. No todos son adecuados para tu edad, por eso siempre conviene consultar a un ginecólogo para que te oriente y te recete el indicado. Generalmente, tu ginecólogo te recetará anticonceptivos con dosis hormonales altas y, a excepción de algún problema de salud, combinados. Tené en cuenta que ningún método anticonceptivo hormonal protege de ETS, solo sirve para prevenir embarazos no deseados.

Las pastillas anticonceptivas combinadas (ACO)

Son muy efectivas si seguimos al pie de la letra las indicaciones que tiene el prospecto (que son realmente ¡extensas!), así que si no tenés buena memoria o no sos constante, capaz que no son para vos. Generalmente tienen dos hormonas: estrógeno y progestágeno, por eso se llaman combinadas. Tené en cuenta que este método puede tener algunos efectos secundarios poco agradables (muchos aparecen al principio de la toma y desaparecen a medida que completes varios ciclos menstruales). Si solés tener dolor menstrual, mucho sangrado, mucho acné o SPM (síndrome premenstrual), las pastillas pueden ayudarte a calmar estos problemas, pero es mejor que consultes a un médico porque también hay otras formas de tratar, por ejemplo, el acné sin necesidad de utilizar hormonas. Además, recordá que el SPM es parte natural de tu ciclo y que no tiene por qué ser «callado» si presenta síntomas normales y no te imposibilita tener una vida normal. 

Inyectables

Tienen una composición similar a la de las pastillas (estrógenos más progestágeno). Como punto a favor, se da una vez cada 30 días y no tenés que estar acordándote de tomar una pastilla todos los días a la misma hora. Sin embargo, no es el método más recomendado durante tu etapa de desarrollo.

Anillo vaginal

También es un método hormonal combinado, que se introduce en la vagina, donde se libera la hormona y pasa directo a la sangre. Se pone el primer día de menstruación y se cambia cada 3 semanas, con 7 días de descanso. El hecho de que esté en la vagina no implica que se note al tener relaciones, y además es perfecto para las que no tienen constancia. Sin embargo, no te lo recomendamos si te da cierto pudor manipular tu vagina.

Parche transdérmico

Es un parche que pegás a tu piel cual sticker y libera la hormona al torrente sanguíneo a lo largo de una semana. Cada caja viene con tres parches, luego tenés que dejar una semana de descanso. Con este tenés que ser un poco más constante y puede que no te guste que sea visible.

Impante subcutáneo

Duran entre 3 y 5 años; son como barras pequeñas con hormonas que se insertan debajo de la piel. Como punto a favor, ¡te olvidás de la anticoncepción por años! Como punto en contra, precisás sí o sí de un profesional que coloque y retire el implante, que puede dolerte. Además, si el método no funciona en vos (por ejemplo, te genera efectos secundarios), es más complejo retirarlo. Al tener solo progestágenos, puede servir a todas aquellas que, por problemas de salud, no pueden consumir anticonceptivos combinados. Por eso es realmente importante que acudas a un ginecólogo para hablar de cuál es el método más adecuado para tu salud y tu forma de ser.

Métodos de barrera

Hay varios métodos de barrera, algunos más recomendables que otros. Los preservativos, ya sean para pene o para vagina, son los únicos que ayudan a prevenir ETS.

Preservativo para pene

Podés comprarlo en cualquier farmacia, estación de servicio o supermercado, y también conseguirlo gratis en hospitales. Además, es barato. Y, por si fuera poco, es de los pocos que protegen contra ETS. Tampoco tiene efectos secundarios en vos (¡ni en él! Que no te engañe: usar preservativo no le reduce el placer, no le hace perder la erección ni ninguna otra cosa que pueda decirte). Si alguno de los dos tiene alergia al látex, hay preservativos sin este componente. Y también hay de diversos tamaños, texturas y sabores… ¡un universo divertido por descubrir!

 Preservativo para vagina

Capaz que ni sabías que existía. Es un método anticonceptivo del que se habla poco y, como el anterior, no solo protege frente a embarazos, sino también frente a ETS. Podés conseguirlo en los hospitales y mutualistas presentando tu cédula de identidad. Se inserta en la vagina antes de la relación sexual y hay que sacarlo con cuidado de no derramar el semen. Lo bueno es que con este preservativo no solo protegés tu vagina, sino también tu vulva, ya que evitás la generación de herpes, condilomas y otras ETS que afectan a la zona. Además, es perfecto si tu pareja no quiere usar preservativo.

Otras opciones

 También llamados métodos de barrera (aunque no protegen contra ETS) existen el diafragma, el espermicida y la esponja vaginal. Capaz que no has escuchado de ellos, porque no son tan conocidos en Uruguay, y están cayendo en desuso porque no solo no te protegen contra enfermedades sino que pueden ser incómodos y causar alergias o infecciones. 

DIU

El dispositivo intrauterino (DIU) va inserto en el útero, puede o no tener carga hormonal, no interfiere con las relaciones sexuales y debe ser colocado por un profesional. El procedimiento en sí tiene algunos riesgos; debés ir al médico a controlarlo periódicamente y puede aumentar el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica. Algunos ginecólogos no lo recomiendan para adolescentes, ya que el tamaño del útero suele ser menor y favorece la expulsión del DIU. Sin embargo, hoy en día hay DIU más pequeños que se adaptan a mujeres jóvenes y que no tienen hijos. 

Pastilla de emergencia

No es un método anticonceptivo en sí, pero es necesario que lo conozcas. Ningún método anticonceptivo es 100 % efectivo. Además, puede haber errores en el uso. Un ejemplo claro es finalizar la relación sexual y darse cuenta de que el condón se rompió o se salió. En esos casos, puede ser útil acceder a la pastilla de emergencia, pero debe quedarte muy claro que no es un método abortivo y que, como su nombre lo indica, debe reservarse para situaciones excepcionales y no convertirse en un método habitual. En los prospectos se recomienda no utilizarlo más de dos veces al año. 

Estas “pastillas del día después“ tienen una eficacia promedio de entre el 50 % y el 60 %, pero son muy efectivas si se usan como se debe: dentro de las primeras horas de relación sexual. Aunque el prospecto pueda decir hasta 12 horas, mientras más demores van perdiendo la efectividad, y lo ideal es que lo tomes dentro de las primeras dos horas. Funcionan como una pastilla anticonceptiva, pero con una dosis mucho más fuerte, por lo que impiden o retrasan la liberación del óvulo. Tené en cuenta que pueden producir desajustes en el ciclo menstrual y efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas, vómitos, dolor menstrual, cansancio, mareos, entre otros.

¡Importante!

Quizás hayas escuchado que un buen método es que la eyaculación se produzca fuera de la vagina. ¡NO TE LO RECOMENDAMOS! Tiene un alto riesgo de fracaso, no solo porque el líquido preseminal puede tener espermatozoides, sino también porque, muchas veces, la emoción del momento nos juega una mala pasada. Descartalo.

Entonces, ¿qué hago?

Ahora que conocés todos los métodos, te tengo dos grandes recomendaciones. Primero, que vayas a un médico. Como dijimos al principio, no todo anticonceptivo es ideal para todas, y es bueno que alguien pueda acompañarte y asesorarte en la elección. ¡Recordá que tenés el derecho a entrar sola a la consulta! Segundo, que utilices dos métodos: uno hormonal y uno barrera. Por ejemplo, pastillas anticonceptivas y además preservativos. Ningún método es 100% efectivo, así que lo mejor es que tengas un respaldo.

Rusa

Amo las papas fritas. Machista en reconstrucción hacia un feminismo que nos libere. Una vieja de alma en un cuerpo relativamente joven. Escribo, corrijo, edito, leo, duermo

Ilustración: Lía
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