Géneros no binarios: porque no todo se puede encasillar

Desde niños hemos crecido con la idea de que tenemos que comportarnos de acuerdo al género que se nos asigna al nacer. Nuestros gustos, las actividades que realizamos, la forma que nos vemos y muchas cosas más están condicionadas bajo esta imposición social que nos dice qué debemos ser y cómo debemos actuar.

La mayor parte de la sociedad solo admite dos géneros: el femenino y el masculino. Pero ¿qué pasa si no nos sentimos cómodos con esto? Acá es donde entra en juego un concepto que es el género no binario.

Pero para que entiendas mejor te voy recordar algunos conceptos y definiciones que probablemente ya hayas escuchado, para explicar bien de qué hablamos cuando hablamos de género no binario.

Sexo y género

La creencia generalizada es que el género viene marcado por el nacimiento, pero es más complejo y hay más opciones que femenino y masculino, que no están relacionadas con tener pene o vagina.

En un sentido general, por sexo entendemos las características anatómicas, biológicas y genéticas que están relacionadas con lo que creemos que es un varón y una mujer, o sea, con sus genitales. El sexo se define por características físicas.

Cuando nos referimos a género hablamos de una construcción cultural, histórica y social que involucra, por ejemplo, los estereotipos como la vestimenta o los colores que debemos usar si somos mujeres u hombres.

A deconstruir

Actualmente estamos en un proceso de deconstrucción social del binarismo. Se habla de binarismo para referirse a la concepción de que solo existen dos géneros (femenino y masculino).

Para entender esto hay que recordar las definiciones de cisgénero y transgénero. Se define a la persona cisgénero como aquella que su identidad de género coincide con el sexo asignado al nacer y a las personas transgénero como aquellas que se identifican con un género distinto al sexo que les asignaron cuando nacieron.

Y entonces, ¿qué es no binario?

El género no binario es una identidad sexual que no corresponde con la división convencional de los géneros hombre/mujer. Las personas trans no binarias pueden sentirse de los dos géneros, de ninguno de ellos o de una mezcla de ambos que puede evolucionar en el tiempo.

Es decir, entonces, que no todo es blanco o negro. No solo podemos ser hombres o mujeres, nuestros genitales no condicionan lo que somos ni quién nos atrae ni a quién podemos amar. Al igual que no debemos sentirnos condicionados por las imposiciones sociales.

Las identidades de género se basan en experiencias internas e individuales y nada ni nadie debe condicionarte a ser de una forma con la que no te sentís feliz. La identidad se construye día a día y no tenés por qué definirla en un determinado momento, ni decidir qué genero ser por presión social.

Ser de un género va más allá de si querés usar o no vestido o si querés usar determinado color: es poder construir libremente tu identidad y sentirte feliz con ella.

Conocé más definiciones en este diccionario LGBTI.

Redactora: Lucía