Lo hetero no es diverso
[Por qué la heterosexualidad no forma parte de la diversidad sexual]
[Opinión]
Cada vez que se conmemoran fechas importantes para los movimientos LGTBI+, como el Día internacional del Orgullo LGTBI+ o la Marcha de la Diversidad, veo en las redes (y en muchas publicidades) que se incluye a la heterosexualidad como parte de la diversidad sexual, aunque no lo sea.
¿A quiénes abarca el término LGBTI+?
La sigla fue acuñada en los 90 para representar en forma colectiva a las lesbianas, gays, bisexuales y personas trans en la lucha por la igualdad de derechos. Luego se incluyó a los y las intersexuales. Actualmente, se le han añadido letras a la sigla en representación de otras orientaciones sexuales o expresiones de género que también son discriminadas o invisibilizadas, como la A por asexualidad o la Q por queer.
¿Por qué la H no está en la sigla?
La heterosexualidad es la norma. Esto quiere decir que históricamente se la ha considerado como normal o natural y a todo lo distinto como anormal, como algo a modificar o castigar. Nunca fue un delito ser heterosexual. Siempre pudieron casarse en las iglesias y contraer matrimonio para el Estado. Nunca les prohibieron adoptar hijos ni les han pegado en la calle por besarse con su pareja. Nunca sufrieron violaciones para “corregir” su orientación sexual ni fueron asesinados por odio a esta. Y sobre todo: no son asesinados ni condenados a pena de muerte por sus deseos sexuales.
Los gobernantes heterosexuales LGTBI+fóbicos y quienes los apoyan son los responsables de la desigualdad y de la falta de derechos para todas las personas disidentes.
¿De dónde surge lo de Orgullo LGTBI+?
La madrugada del 28 de junio de 1969, en Nueva York, la Policía y el Escuadrón de la Moral Pública (sí, así como lo leés) ingresaron al bar Stonewall para detener a las personas gays, lesbianas, trans u “ofensores sexuales” (como les llamaban) que estuvieran allí.
Era algo habitual. En ese momento ser homosexual, bisexual o transexual en Estados Unidos era un crimen, y además estaba catalogado como enfermedad psiquiátrica.
Esa noche, por primera vez, las personas que estaban en el bar se rebelaron contra el arresto y la represión policial. Más adelante esto se conocería como los disturbios de Stonewall, que marcaron un antes y un después en la lucha por los derechos de las personas LGTBI+.
Desde entonces se ha avanzado bastante, pero 72 países aún criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo (hasta con cárcel) e inclusive en 8 países se pueden castigar con pena de muerte.
¿Te imaginás ir presa por darle un beso a tu pareja?
¿Cómo puedo acompañar la lucha si soy hetero?
- Primero y principal: escuchar a quienes te rodean. Bancale la cabeza a tu amiga que aún no pudo salir del clóset o que tiene miedo de contarles a sus padres que es lesbiana.
- No hagas chistes “de putos” ni los compartas en las redes.
- Ayudá a que se escuchen las voces silenciadas: retwitteá o compartí estados de miembros del colectivo LGTBI+. Solo quienes viven en carne propia la opresión pueden contar cómo funciona o decir qué cambios necesitan.
- Respetá los espacios generados para las disidencias como la Marcha de la Diversidad: acompañá sin adueñarte de una lucha que no es tuya.
Haciendo todo esto desde tu posición de heterosexual ¡ya estás ayudando mucho al movimiento!
Pero no nos olvidemos: la diversidad sexual hace referencia a las personas que viven fuera de la norma. ¡Lo hetero no es diverso!
Rory B.
Fan de Harry Potter, los tatuajes y los gatos. Científica joven con el alma en el interior y el cuerpo en Montevideo. Aún no puedo decidir qué me gusta más: el té o el café.