The Virgin Suicides: la crítica detrás del misterio
[Opinión]
The Virgin Suicides, en español Las vírgenes suicidas (1999), es el primer largometraje que dirigió Sofía Coppola y está basada en una novela del mismo título, escrita por Jeffrey Eugenides.
¿De qué va la historia?
El libro, a pesar de las diversas —y muy heterogéneas— críticas que recibió, presenta la historia de las hermanas Lisbon: cinco hermanas de entre 13 y 17 años que en los años setenta vivían en un suburbio de Detroit (Estados Unidos), en el seno de una familia estricta, religiosa y conservadora. En menos de un año y medio, las cinco se suicidarían sin dejar notas o explicaciones.
Más allá del misterio sobre el porqué de estas muertes, la historia arremete contra una infinidad de mitos americanos y muestra su contracara, dos lados de una misma moneda que Hollywood no muestra, que el yanqui no admite y que hace sufrir a más de un estadounidense. El punto central de la historia son las dificultades que estas jóvenes, en plena adolescencia, encuentran para abrirse paso en un mundo que las oprime y no las deja ser, al punto que deciden quitarse la vida.
Del papel a la pantalla
La novela cayó en manos de Sofía Coppola, quien decidió adaptarla a la gran pantalla. Para ello, resolvió formar un elenco con actores amateurs y que, por lo tanto, carecían de fama o reconocimiento. Así encontró nada menos que a una joven que en aquel entonces era una desconocida: Kirsten Dunst, que luego formaría una poderosa dupla con Coppola en otros proyectos.
Contada desde la perspectiva de unos vecinos enamorados de estas hermanas, en la película no solo recorremos esta trama de relaciones entre los adolescentes, sino que se construye la escena de una familia y un vecindario “perfecto” donde nada parece faltar y no existe más que la felicidad. Nos topamos con unos padres que se tornan sobreprotectores, con una vida llena de vicios indetectables y con una necesidad de libertad que apresaba a cada una de estas mujeres.
El inexplicable suicidio de las cinco hermanas resulta extraño para estos chicos que solo querían invitarlas a salir, pero que, hasta 40 años después de la tragedia, no logran comprender que más que un baile o un trago, lo que estas hermanas necesitaban era abandonar su casa, a sus padres y redimirse.
La mirada de Sofía
A pesar de la inexperiencia del reparto, la película fue presentada en festivales de cine, aclamada por la crítica, y se la considera el mejor filme de Coppola hasta la fecha. Hija del famoso director Francis Ford Coppola, Sofía hizo su propio camino en el mundo de la dirección cinematográfica y desarrolló una forma original y única de contar historias.
Sus proyectos se destacan por el cuidado estético y por construir una forma de hacer cine sin precedentes en Estados Unidos: donde antes predominaban las palabras, ahora sobresale lo visual y se hace de toda la puesta en escena. En Las vírgenes suicidas se reflejan sus opiniones sobre Norteamérica, una mirada crítica que es una carta que decide jugar al final de la partida para llevarse todas las apuestas.
En su deslumbrante carrera como directora, Sofía ganó un Óscar a mejor guion original por su segundo largometraje, Lost In Translation, y se convirtió en la tercera mujer en la historia en ser nominada a mejor dirección.
Redactora: Rocío Elgorriaga
Este artículo fue escrito por una integrante de nuestro equipo de colaboradoras fijas. ¡Sumate vos también! Acá podés encontrar un formulario para ponerte en contacto con nosotras.