Razones por las que no te podés perder Euphoria

Euphoria se ha transformado en una de las series más vistas y polémicas de los últimos meses y es que, además de su excelente reparto, nos entrega un guion crudo que representa gran parte de los conflictos que deben enfrentar a diario los adolescentes. No es solo una serie, como tantas otras, que intenta personificar a los adolescentes como sujetos hipersexualizados y consumidores de drogas, sino como personas que deben convivir con las diversas complejidades propias de las sociedades en las que vivimos hoy en día: capitalistas, patriarcales, transfóbicas y gordofóbicas. Y es que esto no significa que las generaciones anteriores no hayamos tenido que convivir con esto, sino que esta generación, nacida con aparatos tecnológicos bajo el brazo, se ha visto más expuesta, ya que sabemos que el uso de la tecnología y las redes sociales pueden ser detonantes de diversas emociones que no siempre sabemos cómo manejar.

Es por ese motivo que en la presente nota expondré algunas de las razones que considero interesantes y más llamativas de la serie.

Sobre su guionista y director

Sam Levinson es director de cine, guionista y actor estadounidense de 35 años. Además de crear el guion, dirige 5 de los 8 capítulos, puesto que invitó a 3 directoras para que estuvieran a cargo de un capítulo cada una. Estas directoras son: Augustine Frizzell, quien dirige el piloto, Pippa Bianco, encargada del sexto capítulo y por último Jennifer Morrison, encargada del quinto.

Diversidad de tópicos

Drogadicción, salud mental, hipersexualización, identidades trans, masculinidades tóxicas, pornografía, violencia en el noviazgo, aborto y gordofobia son solo algunos de los tópicos que esta producción nos muestra en cada capítulo. Cada uno de estos episodios tienen protagonistas distintos: si bien la personaje principal es Rue Bennet, un adolescente afroamericana de 17 años, la serie profundiza las distintas temáticas en cada capítulo utilizando distintos personajes para ello. Ahora bien, lo que realmente llama la atención de la serie es el hecho de que, si bien cada personaje representa identidades totalmente distintas, el desarrollo de cada personaje es mucho más complejo que eso, lo que permite que cada uno de ellos pueda ser comprendido de manera multidimensional.

Salud mental y drogadicción en adolescentes como eje central

Los dos temas principales que podemos observar en esta serie son la drogadicción y la salud mental. Estos son representados en mayor medida por Rue Bennet, pero no exclusivamente como mencionamos anteriormente. Rue, además de haber sido diagnosticada con un trastorno bipolar, se hizo adicta a las pastillas desde muy joven, adicción que con el paso del tiempo se agudizó hasta el punto de ser encontrada por su hermana menor en el suelo de su habitación con una sobredosis, motivo por el que es internada en un centro de rehabilitación.

Esto, para el gusto de muchas personas y también el mío, es lo que hace esta serie tan especial, puesto que es una de las pocas producciones juveniles que trata el tema de la salud mental y muestra lo que implica vivir con trastornos mentales, depresiones, ataques de pánico entre otros. Asimismo, nos muestra cómo su intersección con la drogadicción puede ocasionar graves problemas.

Uno de los tópicos centrales es la identidad trans

Otro tema que parece tomar protagonismo es la identidad trans. Esta temática es representada por el personaje de Jules, mejor amiga de Rue, con quien luego tiene una relación sexo-afectiva. Si bien esto es un elemento importante para entender a Jules, no se transforma en el tópico central del desarrollo de su personaje y, de hecho, el tema no es tocado como tal hasta el tercer capítulo, lo que nos demuestra nuevamente que cada personaje es entendido multidimensionalmente. Por otra parte, hablando del reparto, lo que nos parece positivo y un elemento a destacar es que la actriz que personifica a Jules es una mujer trans: Hunter Schafer, quien no sólo es actriz y modelo, sino que también activista por los derechos de la comunidad trans.

Motivos sobran para ver la serie, y te aseguro que una vez que la comiences no podrás parar de vela, ahora bien, te advierto que no es una serie liviana que trate banalmente cada tema, sino que una serie que da cuenta del enorme trabajo que hay detrás de esta gran producción audiovisual.

Redactora: Francisca Marín