Voluntariado: ¿qué es eso?
[Artículo de opinión]
¿Formaste parte de un grupo de voluntariado o hiciste trabajo voluntario alguna vez? Lo más probable es que lo hayas hecho o que conozcas varios grupos, ya que la adolescencia es un típico momento en el que comenzamos a cruzarnos con este tipo de actividad. Hoy vamos a hablar un poco de lo que implica el voluntariado y qué cosas nos mueven a hacerlo.
¿Qué es el voluntariado?
Estrictamente hablando, el voluntariado implica realizar tareas de diversa índole sin recibir una contraprestación económica. En Uruguay tenemos incluso una ley de voluntariado y ahí se define al voluntario como la persona que elige ofrecer su tiempo y trabajo con fines de bien público sin recibir una remuneración.
El voluntario se mueve por ideas como la solidaridad, el altruismo, la vocación de servicio. En general, hacemos voluntariado cuando creemos en una causa y queremos ayudar a que se logren ciertos objetivos que consideramos, como dice la ley, “de bien público”. No es algo que hacemos por un sueldo, y esto lo aclaro porque solemos hablar de “trabajo voluntario”, lo que a veces lleva a confusiones.
¿Solidaridad y caridad son lo mismo?
Spoiler: no. Ambos conceptos son usados como potenciales motivadores del voluntariado, pero en realidad implican relaciones muy distintas.
La caridad es una idea que nace desde lo religioso, lo que se puede ver incluso en la definición que recoge el diccionario de la Real Academia Español. Las instituciones religiosas (iglesias, colegios, etc.) suelen tener grupos de jóvenes que hacen trabajo voluntario en el marco de este concepto.
La solidaridad, por su parte, es un concepto que se usa en sociología e implica una relación horizontal entre las distintas personas, una relación entre iguales. En el marco del voluntariado, se suele preferir esta idea no solo porque abarca ideas más laicas, por así decirlo, sino justamente por ese elemento de horizontalidad. Se le ha criticado mucho a la caridad que a través de la historia se ha ejercido como algo vertical, desde una especie de superioridad sobre el otro que hace que actuemos por compasión en vez de por el bien común de la sociedad.
Entonces, ¿qué está bien y qué está mal?
Hacer voluntariado, a mi juicio, siempre está bueno, en términos de resultados: creo que organizarnos para hacer algo útil, importante o lindo para otras personas es buenísimo.
Pero también considero que lo mejor es cuando eso está impulsado por un sentimiento de solidaridad, de considerarnos iguales como personas y no de sentir que estamos haciendo algo desde la superioridad. Me gusta esa idea de bien público, de que incluso las cosas que benefician a un grupo concreto de personas también benefician a toda la comunidad, y no que nos movamos por una especie de “lástima”. Me parece que además desde ahí pueden salir muchas más ideas de voluntariado que no solo tengan que ver con grupos de personas, sino con cuestiones más amplias (como las ambientales, por ejemplo).
No considero que ningún sentimiento en sí mismo esté mal, porque también creo que a veces se llega al voluntariado por la caridad o incluso por motivos más individualistas y eso se transforma, con la práctica y el contacto con la causa, en una actitud solidaria. Y esa solidaridad se aprende, se contagia, se sale de los límites del voluntariado y se nos vuelve una forma de interactuar en sociedad. Así que ¡hagamos voluntariado!
Cin Bichito luchando contra el mundo since 1984. Tengo tantas cosas que quiero leer, escribir, aprender y probar, tanta música para escuchar, tantos lugares para conocer y tantos gatitos para acariciar que no me va a dar la vida, pero moriré intentando.