Armas y discursos de odio
Habrás oído que recientemente en Estados Unidos hubo varios tiroteos en los que resultaron muertas y heridas muchas personas. Este tipo de situaciones no es nuevo en ese país, pero se viene incrementando a un ritmo alarmante.
¿Qué tienen en común quienes ejecutan estos atentados?
La mayoría de los atentados de este tipo los perpetran hombres blancos y, en general, el trasfondo o el “fundamento” radica en discursos de odio. En el reciente caso del tiroteo en El Paso, Texas, el tirador había publicado poco antes un documento cargado de racismo, xenofobia y antisemitismo.
Y otra cosa que tienen en común absolutamente todos los tiradores en Estados Unidos es la facilidad para obtener armas con las cuales llevar a cabo sus planes delictivos.
Pero la culpa es de… [inserte excusa inverosímil aquí]
Las autoridades estadounidenses le han echado la culpa de este tipo de atentados a cualquier cosa menos a lo que los datos parecen apuntar. Trump habló de los videojuegos, la internet y la salud mental como causas y también ha hecho referencias, como ha sucedido en otros casos, a la migración.
Todo esto, además de estereotipar a los inmigrantes y a las personas con problemas de salud mental, no parece tener relación con lo que sucede en la realidad que comentamos en el párrafo anterior.
“Las armas no matan, es la gente la que mata”
Ese es el latiguillo de los individuos y organizaciones que se oponen a que existan restricciones o prohibiciones a la tenencia de armas. Es un argumento falaz y, además, contradictorio de lo que sucede en la realidad: en general, los países que han tomado medidas contra la tenencia y uso de armas han logrado resultados efectivos, tanto en la eliminación de los tiroteos como en la reducción de las muertes y lesiones por armas de fuego.
Estados Unidos es muy particular en esto, porque su propia Constitución reconoce el derecho a portar armas. De eso se agarran los defensores de esta práctica, pero hay algo muy claro: se trata de normas pensadas para un contexto muy específico, desde antes de que las colonias americanas se independizaran del imperio británico, y que preservaban el derecho a defenderse de invasiones. Sin embargo, al día de hoy todavía se mantiene y defiende esta Segunda Enmienda, a pesar de los cuestionamientos de gran parte de la sociedad y de varios actores políticos.
Armas + discursos de odio = problemas
No es una novedad que los discursos de odio están aumentando a nivel mundial. Y esto no es solo en redes sociales, sino que se legitima a través de discursos políticos y de medios de comunicación tradicionales, todo lo cual tiene consecuencias en la realidad.
Si a esta gente manijeada, que considera legítimas sus ideas de odio, le sumamos una facilidad institucionalizada para conseguir armas, el resultado parece estar a la vista. Bueno, lo está para todos menos para algunas autoridades, que prefieren seguir estigmatizando a las personas con problemas de salud mental y a los inmigrantes con tal de evitar tomar medidas que efectivamente podrían ayudar a reducir este grave problema.
Cin Bichito luchando contra el mundo since 1984. Tengo tantas cosas que quiero leer, escribir, aprender y probar, tanta música para escuchar, tantos lugares para conocer y tantos gatitos para acariciar que no me va a dar la vida, pero moriré intentando.