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Ilustración de una niña reciclando

Reciclá los residuos que generás en casa

¿Te preocupa el cuidado del medio ambiente? Hay varias cosas que podés hacer para contribuir con el planeta, y una de ellas es clasificar los residuos que se generan en tu casa. ¡Te contamos cómo!

Cuando yo era chica, la basura se tiraba en una sola bolsa y se dejaba en la puerta para que pasara el camión a levantarla. No se solía clasificar y ni se pensaba en posibles usos para muchos de los residuos que se generaban cada día. 

Ese tiempo pasó y por suerte ahora en algunos centros de estudio ya podés ver papeleras diferenciadas. En distintos barrios hay incluso contenedores separados para la basura reutilizable y para la que no lo es. Pero, aunque no vivas en estas zonas, también podés contribuir con la clasificación de residuos. 

En esta primera parte, te contamos sobre cómo clasificar residuos secos. Más adelante, te vamos a dar piques para poder hacer algo útil con los residuos orgánicos. Tené en cuenta que estos piques los armamos a partir de materiales disponibles para Montevideo: si vivís en el interior, averiguá cómo es la gestión de residuos en tu departamento. Seguro algo podés hacer para colaborar con acciones de clasificación.

1. Identificá qué tipos de residuos se generan en tu casa

¿Sabías que un gran porcentaje de los residuos domésticos pueden ser reciclados y reutilizados?

Los materiales reciclables pueden ser valorizados, es decir, que pueden tener valor aunque a vos no te sirvan más y los descartes. Entre estos están el papel, el cartón, el vidrio, los plásticos, los metales, los textiles, la madera, el cuero y los envases compuestos por distintos materiales (por ejemplo, cajas de jugo, leche o distintos alimentos

). Después están los residuos húmedos, como los restos de frutas y verduras, las cáscaras, la yerba, el café o el té, el pasto cortado, los restos de podas, los restos de plantas verdes, las ramas, las hojas y las flores frescas. Incluso con muchos de estos se pueden hacer cosas útiles, pero eso te lo contamos en una siguiente entrega. 

2. Buscá un lugar donde juntar los residuos secos en tu casa

Podés tener dos tachos de basura en tu cocina, pero por experiencia te advierto que los residuos secos pueden ocupar bastante lugar: no descartes encontrar un rincón de tu casa donde poner una gran bolsa o cesto para ir tirándolos. En mi casa usamos un carrito de esos de ir a la feria y tardamos una semana o más en llenarlo de residuos.

3. Preparalos para que su reciclaje sea más eficiente

Si bien está buenísimo el solo hecho de separar los residuos secos de los húmedos, podés hacer algo más para que los reciclables se puedan transportar y recuperar de forma más eficiente.

a) Limpialos y secalos: Los envases no pueden tener restos de comida ni de líquidos. Las botellas, por ejemplo, dejalas boca abajo hasta que se escurra todo el líquido y se sequen bien. Los envases de comida limpialos y secalos antes de llevarlos al cesto de residuos secos. 

b) Compactalos: Pisá las botellas o envases plásticos para que ocupen el menor lugar posible. Desarmá las cajas de cartón y doblalas. Esto no solo te permite juntar más residuos en tu casa antes de tirarlos, sino que ocupa menos lugar en los contenedores (y más personas pueden tirar allí) y genera menos viajes de los camiones que disponen de estos residuos. 

4. Residuos especiales o reciclajes particulares 

Más allá de clasificar para tirar en lugares diferenciados, en tu barrio o en tu liceo puede que haya iniciativas de reciclaje particulares. Quizás hayas visto que se invita a juntar, por ejemplo, tapitas plásticas de botellas o boletos de ómnibus. Estate atenta a lo que sucede en tu comunidad y sumate a lo que te interese y creas que puedas aportar. Podés destinar una bolsa de papel para juntar los boletos y un bidón de agua mineral vacío para las tapitas. 

Hay otros residuos que se generan en casa y que necesitan una atención especial: no pueden ir a los contenedores ni de reciclables ni comunes. Tal es el caso de las pilas, que tienen que tirarse en contenedores específicos, las lámparas de bajo consumo, que las recupera UTE y los celulares y cargadores que ya no funcionan, que podés llevarlos a cualquier local comercial de Antel.

5. Encontrá dónde tirar los residuos clasificados 

Depende de dónde vivas, la parte de tirar los residuos puede ser un poco más complicada. Si vivís en Montevideo, hay algunos municipios que tienen contenedores de calle diferenciados con colores naranja y verde. Si no estás en estas zonas, en muchos supermercados o centros comerciales hay contenedores especiales para distintos tipos de residuos. Los que abarcan todos los materiales reciclables tienen tapa naranja, pero hay otros donde se puede tirar vidrio, plástico y metal o solamente vidrio y plástico. La Intendencia de Montevideo tiene un mapa interactivo de todos los contenedores disponibles y hay una app muy práctica que se llama ¿Dónde reciclo?

Reducir la cantidad de residuos que generás, reutilizar los que puedas y reciclar son prácticas que contribuyen a que todos vivamos en un mejor entorno. ¡Copate!

Podés leer más sobre qué hacer y qué pasa después con tus residuos en: Manual de residuos domiciliarios (Intendencia de Montevideo)

¿Querés dar un paso más allá? Los residuos orgánicos también pueden reutilizarse mediante la elaboración de vermicompostaje, un fertilizante de excelente calidad, amigable con el medioambiente y que contribuye a reducir la cantidad de basura que generamos. Si tenés un huerto urbano, un pequeño jardín donde plantar cosas o un terreno cultivable, aprendé más sobre esta práctica acá.

Ine Me gusta todo lo que tenga que ver con las letras: leo, escribo, corrijo, vivo entre papeles y pantallas. No puedo vivir sin descubrir música nueva.

Ilustración: Clara

En este artículo:

medio ambiente

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