Harta lectura: ¿qué te da miedo?
Estos últimos días del mes se prestan para embarcarnos en lecturas que nos despierten ese escalofrío por la espalda, que nos dejen con la luz prendida antes de dormir o que al menos nos pongan un poquito nerviosas. Historias llenas de intriga, de oscuridad, de criaturas misteriosas y de lugares temibles. ¿Empezamos?
La mansión de las furias, de Madeleine Roux
Louisa acaba de huir y, por cosas de la vida, termina escondida en Coldthisle House, que parece ser una mansión muy antigua con función de hotel. Para poder permanecer allí, debe formar parte del servicio, pero esto implica sobrevivir a los terrores que oculta esta mansión. Nada es lo que parece y hay muchos personajes dispuestos a hacerle daño, mientras que se ganará el favor de otros. Mientras tanto, el dueño de la mansión, el señor Morningside, sigue siendo un misterio. Inglaterra a principios del siglo XIX, criaturas tenebrosas en una mansión cuyo personal oculta más secretos de los que se pueden imaginar… ¿Necesitás más?
El libro del cementerio, de Neil Gaiman
Después del asesinato de sus padres, Nadie Owens terminó viviendo en un viejo cementerio, criado por los fantasmas que lo habitan. Esta novela narra sus aventuras, relativamente independientes entre sí, en la que se enfrenta a un montón de criaturas de la noche y hasta hace algunos amigos entre ellos. Sin embargo, hay una amenaza latente: el asesino de sus padres busca terminar su tarea y no se detendrá hasta lograrlo. Esta historia es casi, casi un retelling de El libro de la selva y además cuenta con una adaptación a la novela gráfica.
Vampyra, de Claudia Córdoba
Esta novela autopublicada por una autora uruguaya joven se aleja de la moda ya casi inexistente en la literatura juvenil sobre los vampiros y retoma una visión más clásica, más oscura y menos romántica de estas criaturas. Centrada sobre todo en la familia Aranda y en su visión de los vampiros, poco a poco nos presenta a esta vampira tan particular, llena de una amargura que parece chocar con la ingenuidad del menor de los Aranda, Daniel. Además, tiene lugar en Montevideo, por lo que la ambientación resulta mucho más familiar que de costumbre, y cuenta con representación étnica y LGBT. Qué más pedirle.
¿Los conocías? ¿Cuáles recomendarías vos para estas fechas?
Ilustración: Nat