Manic Pixie Dream Girls: Las nuevas chicas de ensueño
Manic Pixie Dream Girl es un nombre que suena bastante lindo en inglés, ¿no? Se puede traducir como “hada maniática de ensueño” y refiere a un tipo de personaje muy específico que aparece como estereotipo en películas que se dirigen más que nada a un público joven.
¿Quiénes son?
Son MPDG, por ejemplo, Ramona Flowers en Scott Pilgrim contra el mundo, Margo Roth Spiegelman en Paper Towns y Summer Finn en 500 días con ella. Son mujeres casi siempre blancas y confusas, pero divertidas y excitantes.
Imaginemos la película juntos: el personaje principal, un varón adolescente o joven, se encuentra en crisis. La razón es que su vida es aburrida y rutinaria, está cansado de ver las mismas situaciones repetirse una y otra vez. Puede ser un chico aburrido, tal vez con tendencias nerd, o un trabajador de oficina que en realidad ama el arte y las películas, los libros y las poesías, pero es un incomprendido en su lugar de trabajo. De cualquier manera, necesita un giro en su vida y justo ahí aparece el amor. Puede que ella al principio no lo registre pero, gracias a intereses en común, logran generar un vínculo. Ella también ama el arte y el cine. Es misteriosa y no se lleva muy bien con la gente porque nadie la entiende, a excepción del personaje principal que puede ver sus bondades.
¿Cómo son las Manic Pixie Dream Girls?
La personalidad de esta chica es vivaz y graciosísima. Le gustan los videojuegos y es muy buena jugando, ama la pizza o las hamburguesas, pero a la misma vez tiene una figura esbelta y nunca deja de ser femenina. Ve lo hermoso de las cosas pequeñas en este mundo y nada la haría más feliz que ver que nuestro chico logra avanzar hacia sus sueños, por lo que lo apoya incondicionalmente.
Los finales varían, los desenlaces cambian, pero al final, la historia es la misma. ¿Te imaginaste alguna película en particular? Esto es porque las MPDG aparecen como una de las formas preferidas de personificar a las mujeres en las historias de amor.
¿Qué efecto tienen?
Otros ejemplos de las MPDG son Kirsten Dunst en Elizabethtown (donde una azafata logra que el personaje principal sobrelleve una muerte en la familia); Zoe Kazan en Ruby Sparks (donde un chico conoce a un personaje literario que él mismo creó: una chica que lo ayuda con su lucha interna de escritor) y Kate Winslet en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.
Este último caso es quizás el más interesante, porque Clementine (el personaje de Winslet), es consciente de su rol como MPDG y se asegura de dejarle claro al protagonista (Jim Carrey) que ella no existe para salvarlo, ya que tiene problemas propios de los cuales ocuparse. Tiene una vida y sentimientos, como cualquiera de nosotros. Ella es el personaje principal de su propia historia.
¿Cómo afecta este estereotipo cinematográfico a nuestras relaciones en la vida real? ¿Las mujeres intentamos ser un poquito Manic Pixies? ¿Dejamos de lado nuestra propia historia para ser funcionales a otro?
La esperanza de que este tipo de personaje sea menos frecuente en el cine podría convertirse en realidad: este tipo de chicas —como en el caso de Clementine— cada vez se trivializan más y nos permiten comprender a sus personajes en profundidad, ser conscientes de su propia lucha.
¿Estás preparada para ver personajes femeninos empoderados?
Globofóbica, amante de la imaginación, comediante y comunicadora. Busco destruir el patriarcado llenándolo de brillantina, vieron que es insacable. Le digo no a la gilada, y sí a la pizza y las pelis.
Ilustración: vale_inthesky