Virginidad: sí, con V de virgen
[Opinión]
Llega un momento en la vida en que categorizamos a las personas, en especial a las mujeres, en vírgenes y no vírgenes. Ese momento suele ser en la adolescencia. La virginidad te condiciona, porque parece que hay una edad en la que está correcto que seas virgen, pero otra en la que ya no está tan bueno que lo seas.
¿Qué es ser virgen?
Cuando hablamos de virginidad, hablamos de un cuerpo que aún no ha comenzado su actividad sexual o, mejor dicho, que aún no ha mantenido relaciones sexuales con otro cuerpo.
Casi siempre se habla de virginidad como algo que se pierde. Ese algo que se pierde es la supuesta pureza del cuerpo, que una vez desaparecida, no se recupera más: se pasa a ser impuro, sucio.
Pero ¿por qué hablamos de virginidad? ¿Qué es eso de ser puro? No hace falta ir muy lejos para comprenderlo, sino que basta con ir directamente al origen de la palabra.
El concepto de virginidad
Virginidad proviene de virgen, es la condición de ser virgen. La imagen religiosa de la virgen ha sido una representación de las cualidades que se nos han exigido a las mujeres a lo largo de la historia. Ha sido un modelo de como deberíamos y debemos ser: puras, castas, devotas. Así que cuando hablamos de virginidad no solo hablamos de la inexperiencia sexual (en el sentido de no haber experimentado el acto), sino que hablamos, implícitamente, de un estereotipo que nos ha sido impuesto desde hace miles de años y que, en forma silenciosa, se encuentra en muchas de nuestras creencias y acciones.
¿Cómo nos afecta la idea de la virginidad?
La virginidad no solo afecta a mujeres, sino también a hombres, aunque posiblemente no de la misma manera.
Ser o no ser virgen es algo que no debería preocuparnos. No es algo que debería determinar a las personas. No hay una edad, no hay un lugar, no hay una persona indicada. El sexo debería ser tan natural como lo es ser humano; deberíamos dejar de lado todas las idealizaciones, mitos y tabús que existen sobre la primera experiencia sexual. De hecho, el concepto debería ser ya obsoleto, por el simple hecho de ser un concepto patriarcal.
La virginidad sexual es una construcción social y un mecanismo de control sobre la sexualidad de la mujer, algo que no ha hecho más que generar vergüenza en las mujeres por ejercer su libertad sexual.
La educación sexual es necesaria para enseñarle a hombres y mujeres que la virginidad no existe, que no deberíamos sentir vergüenza por tener relaciones sexuales y que nadie pierde nada. Que no importa a qué edad, ni con quién, ni cuándo, ni dónde, ni de qué manera. Lo que sí importa es que sea (o haya sido) consensual, con quien quieras, donde quieras y cuando quieras. La sexualidad es natural, la virginidad no.