4 cosas que tenés que saber sobre el poliamor
Probablemente hayas sido educada bajo el cuento clásico de: hombre conoce a mujer, se enamoran, se casan, tienen hijos y viven juntos toda la vida. Nuestra construcción del amor está muy basada en el amor romántico y en la monogamia, pero la realidad es que hay muchas formas de relacionarse diferentes y válidas, siempre que sean hechas desde el respeto.
Si escuchaste hablar de poliamor pero querés saber más, seguí leyendo para ver estas 4 cosas que tenés que saber.
1. ¿Qué es el poliamor?
A diferencia de la monogamia, en la que solo tenés una relación sexual y afectiva con una persona, en el poliamor se mantienen relaciones con varias personas. La principal diferencia con la infidelidad es que en el caso del poliamor todas las partes dan su consentimiento y tienen pleno conocimiento de lo que sucede.
El poliamor rechaza la monogamia como única forma de tener una relación sexoafectiva profunda, pero tampoco considera que la monogamia no sea válida: lo es para aquellas personas que así deseen mantener su vínculo.
2. Poliamor no es “vale todo”
Muchas personas creen que el poliamor es libertinaje y falta de responsabilidad, pero quienes lo practican están en desacuerdo: el poliamor se basa en ejes como la confianza, la honestidad, el respeto y la responsabilidad afectiva. Es una forma de relación ética y consensuada entre sus partes, donde se trabajan mucho los celos, la posesión, la culpa y otros sentimientos comunes a la forma de crianza que tenemos respecto al amor romántico.
El poliamor no está relacionado con las relaciones sexuales sin compromiso, y si bien esta práctica puede ser parte de los vínculos, la idea se basa en que siempre haya un respeto y un vínculo afectivo (no necesariamente un noviazgo) con las relaciones.
3. Hay muchas formas de poliamor
Polifidelidad, relación abierta, jerarquía relacional, anarquía relacional, clanes… hay muchos nombres para definir los diferentes tipos de relación. Básicamente, hay casos en los que dos personas deciden tener una pareja y a su vez otras parejas cada uno independientemente, mientras que en otro caso las relaciones afectivas son de a 3 o más personas. Dentro del poliamor no solo se habla de amor, sino también de amistad, de sexo y de otros tipos de vínculos.
4. ¿Hay celos en el poliamor?
La respuesta es sí. Somos criados para considerar a los celos y la posesión del otro como muestra importante del amor y, por ende, es difícil no sentirlos cuando estamos construyendo nuestros vínculos desde otras formas. Pero el poliamor se basa, ante todo, en la fidelidad y honestidad con el otro, entendiendo a estos conceptos como el cumplimiento de ciertos compromisos previamente acordados, donde lo importante y primordial es el bienestar de todas las partes involucradas.
Al fin y al cabo, fidelidad es no traicionar al otro en el acuerdo que se haga. En la monogamia, el acuerdo es no buscar otras parejas sexuales o afectivas, mientras que en el poliamor los acuerdos son mucho más variados, pero existen.
Por ende, en el poliamor (como en otras formas de relacionamiento) son primordiales la confianza y el respeto, la buena comunicación y la honestidad. Las personas que participan de un vínculo deben dejar claras las cosas y expresar sus sentimientos, incluidos los celos, de una manera lo más sana posible para llegar a resolver los posibles conflictos.
Suena difícil, ¿verdad? Sin embargo, muchos preceptos del poliamor deberíamos cumplirlos aún siendo monógamos. Lo importante, más allá de cómo llevemos nuestras relaciones, es siempre cuidar a nuestros vínculos y respetarlos como seres individuales que son. Así dicho, no parece tan complicado, ¿no?
Ilustración: Nat