Adictas a la ropa
Yo sé: vas a salir y odiás ponerte de nuevo la misma remera. Pareciera que todas tienen algo para estrenar cada noche. Pero hoy te voy a contar un secreto: estar a la moda, ¡pasó de moda!
Repensar nuestro consumo de ropa
Hay varias razones para repensar el consumo que hacemos de la ropa, porque afecta de muchas maneras y muy variadas. Por ejemplo, ¿sabías que la industria textil es la segunda más contaminante del planeta? Sí, así como lo leés. Y además, tiene muchas empresas con condiciones laborales que rozan la esclavitud.
Para producir las prendas que usamos se necesitan miles de litros de agua, sustancias químicas para teñir o decolorar, se contaminan ríos enteros y se usan agrotóxicos para cultivar mucho algodón.
La ropa barata (y mucha otra no tan barata, “de marca”) generalmente viene de una empresa asiática que tiene como empleadas a mujeres pobres a las que les pagan poco y nada. Son trabajadoras que tampoco tienen servicio de asistencia médica, seguridad mientras trabajan, como guantes o tapabocas, ni otras necesidades básicas cubiertas.
Y, luego de tanto trabajo, ¡tiramos la ropa! 800 millones de kilos por año solo en Europa, para ser exactas.
¿Qué puedo hacer acá en Uruguay para cambiar esta realidad?
¡Un montón de cosas! Te sugiero algunas:
- No compres nada nuevo a menos que lo necesites, intentá combinar de formas distintas las cosas que ya tenés. (¿Sabés lo que es un Capsule Wardrobe? ¡Te contamos!)
- Tendé redes con tus amigas o con otras chicas que estén en la misma, para intercambiar (el viejo y querido trueque) u organizá ventas económicas de la ropa que ya no te cope. Podés juntar dinero para renovar tu guardarropas y ayudar a alguna chica a conseguir a buen precio una linda prenda.
- Si realmente necesitás algo nuevo, buscá en tiendas de segunda mano, seguro hay alguna en tu ciudad.
- Si no encontraste la prenda que necesitás usada, intentá comprársela a productores nacionales, locales que te puedan asegurar que no tienen a sus trabajadores en malas condiciones o que, por ejemplo, usan algodón orgánico (sin agrotóxicos). Generalmente esta opción es cara.
- Si no conseguiste la prenda hecha de forma sustentable y responsable (o está fuera de tu presupuesto), intentá comprarla de la mejor calidad que encuentres (y puedas pagar) para que te dure lo máximo posible.
Recordá: nunca tires ropa. Seguro que alguien está buscando o necesitando esa prenda que ya no te sirve. Ponete a la moda: a la moda de salvar el planeta. ¡Juntas podemos!
Rory B.
Fan de Harry Potter, los tatuajes y los gatos. Científica joven con el alma en el interior y el cuerpo en Montevideo. Aún no puedo decidir qué me gusta más: el té o el café.
Ilustración: Nat