Un día de spa en tu casa
A mí siempre me gustó tener el cabello sedoso, la piel suave y sin acné. Me parece divertido todo ese universo de cremas y tratamientos. Sin embargo, muchas veces no quiero gastar plata; por eso, empecé a buscar opciones más «naturales», con cosas que pudiese encontrar en casa.
Si vos también sos fanática de hacer un spa casero, no podés perderte estos consejos.
Mascarillas para el pelo
Si tu pelo está muy seco o notás que le falta brillo, y querés darle algo de vida, traigo dos opciones para vos. Cualquiera de las dos las podés hacer cada 15 días.
1. Si tu cabello está seco, podés aplicarle aceite de coco. Tené en cuenta que este aceite cambia su estado según la temperatura ambiente, así que si es verano puede que no precises derretirlo previamente. En caso de que haga frío, vas a ver que está espeso: ponelo en una taza y calentalo un poco en el microondas o en una ollita. La cantidad de aceite de coco que precisás para esta mascarilla para el cabello depende de tu pelo, pero entre 2 y 6 cucharadas está bien.
¡Ojo! No te lo pongas en las raíces: va desde la altura de las orejas hacia las puntas. Dejalo actuar mínimo una hora, máximo toda una noche, lavate el pelo como de costumbre, ¡y listo! Cabello sedoso y con una solución natural.
2. Para darle brillo a tu pelo, lo que podés hacer es usar vinagre de manzana (sí, el que se usa para condimentar las ensaladas). Antes de meterte en la ducha, prepará una botellita de medio litro: rellená la mitad con el vinagre y la otra mitad con agua fría. Lavate el pelo con normalidad y, como último enjuague, usá la mezcla de vinagre y agua (tranquila, no te va a quedar olor luego de que se seque). ¡Vas a ver que el pelo te queda súper brillante!
Exfoliantes naturales
Los exfoliantes hacen que toda la piel muerta se elimine, que tu piel se limpie en profundidad y que quede más suave y brillante. Podés exfoliarte CASI todo el cuerpo (no podés exfoliar tus pechos ni tus genitales), pero es importante que diferencies las preparaciones.
1. Para la cara y los labios podés hacer un exfoliante natural con miel y azúcar. Poné una cucharadita de miel y poné azúcar suficiente para que quede una pasta espesa (3 cucharadas, aproximadamente). El azúcar hará el efecto exfoliante; la miel es un antibiótico natural, así que puede ayudar a secar los granitos que tengas. Colocá sobre la piel limpia (es decir, sin maquillaje) y húmeda, y hacé movimientos circulares SUAVES (no es cuestión de irritar la piel o lastimarse) para exfoliar.
Podés usarlo también en los labios, especialmente si sos de ponerte mucho labial, porque estos resecan mucho la piel. ¡Para esto podés agregar también limón! Dejalo actuar unos 15 minutos y después enjuagá tu rostro con agua tibia. Si tenés, podés usar un tónico y finalizar con una crema hidratante (si no tenés, podés preguntarle a tu madre, padre o hermanos si tienen). Si usaste el limón, es importante que uses protector solar durante 48 horas, poque el limón favorece la pigmentación de la piel, es decir, las manchas.
2. Para el cuerpo podés hacer un exfoliante de café muy barato: simplemente usá 3 cucharadas de café molido y mezclalas con aceite de coco, aceite de oliva o miel, para que te sea más fácil colocar el café sobre la piel. El café suele usarse en muchas cremas anticelulíticas, así que si no te gusta mucho tu celulitis, este exfoliante puede ser una buena opción casera para tus piernas.
Mascarilla para los puntos negros
Si querés eliminar los puntos negros, hay dos formas bien fáciles y caseras de hacerlo:
1. Mezclá una cucharada de leche y una de gelatina sin sabor. Colocá sobre las zonas en que tengas puntos negros, dejá que se seque (más o menos 10 minutos) y luego sacala suavemente. Lavá tu cara con agua fría para que los poros se cierren.
2. Mezclá dos cucharadas de miel (¡la miel sirve para todo!) con una cucharada de canela. Poné en las zonas donde tengas puntos negros con un masajito suave y dejá esta mezcla por dos horas. Después sacala con agua fría.
¿Y para desmaquillarme?
Los aceites pueden ser tus grandes aliados a la hora de desmaquillarte. Es fundamental que cada vez que uses maquillaje te lo saques al llegar a casa, así tu piel está limpia y «respira». Si no querés comprarte un desmaquillante, podés usar los siguientes aceites:
- Aceite de oliva para la piel seca.
- Aceite de avellanas para la piel grasa.
- Aceite de almendras para pieles sensibles.
- Aceite de jojoba para pieles normales.
Simplemente tenés que mojar un algodoncito con cualquiera de estos aceites y pasarlo por donde tengas maquillaje. ¡Vas a ver cómo lo sacás en cuestión de segundos!
Muchos de estos tratamientos podés hacerlos en un mismo día, para tener tu propio spa casero. Te recomiendo que primero te desmaquilles, luego coloques las mascarillas de piel y pelo, finalmente uses alguna mascarilla para eliminar los puntos negros y termines el ritual con crema hidratante.
No lo tomes como una obligación: este spa casero es para divertirse y mimarse, e incluso lo podés hacer con tus amigas. Pero si no te gusta, ¡está perfecto!
Rusa Amo las papas fritas. Machista en reconstrucción hacia un feminismo que nos libere. Una vieja de alma en un cuerpo relativamente joven. Escribo, corrijo, edito, leo, duermo