Todas somos Lady Bird
Si no viste la peli, ¡mirala! (Y ojo: acá hay spoilers. ¡Mirala y volvé después!).
La historia la escribió la propia Greta y parece algo inspirada en su vida: ella creció en Sacramento y fue a un colegio católico para mujeres; se autodefine en su adolescencia como una «niña intensa» e interesada en el arte. Y, además, la mamá de Greta se llama Christine, ¡igual que el nombre oficial de Lady Bird!
Todas somos un poco Lady Bird porque:
- Estamos saliendo de la identidad que nos fue dada y buscando nuestra marca propia. Vemos a la protagonista «salir del cascarón» y buscar un equilibrio entre lo que le vino dado y su propia personalidad e intereses. Incluso se elige un nombre nuevo para marcarlo. ¿No es lo que nos pasa a todas? Salimos de una etapa en la que no decidimos sobre lo que sucede a nuestro alrededor, hacia una en la que vemos que hay un mundo por delante y que podemos ir ganando espacios de libertad.
- Estamos descubriendo nuestros intereses y sueños. Toda la experiencia de Lady Bird, de salir de su ciudad hacia nuevos horizontes, le sirve para empezar a ver hasta dónde quería hacer cosas y hasta dónde lo que quería era escapar. Las personas crecemos en un cierto contexto y estamos definiendo qué de todo eso queremos mantener y qué es mejor dejar ir. ¡Es natural! El equilibrio y el crecimiento no llegan como por arte de magia.
- Estamos aprendiendo cómo funcionan nuestra familia y sus miembros. Parece que no, pero los adultos de nuestras familias son humanos fuera del rol que cumplen con nosotros. Justamente por ese rol, muchas veces no nos muestran algunas cosas que les pasan. Por ejemplo, Lady Bird se entera de que su papá estuvo luchando contra la depresión toda su vida y ella nunca lo supo. Estos son momentos en los que empezamos a ver lo que hace humanos, más allá de los roles, a los que nos rodean.
- Estamos definiendo nuestros vínculos de amistad. Lady Bird se empieza a juntar con gente cool a base de mentiras (de ella y de los otros). Su amiga de siempre se ve relegada por esas nuevas relaciones. Pero, finalmente, se da cuenta de que la amistad y el afecto verdaderos, aquellas personas que nos quieren así como somos, son lo que realmente importa.
- Estamos explorando qué queremos del amor y del sexo. Lady Bird se engancha con chicos completamente distintos, ninguno de ellos —por diferentes razones— adecuados para ella. ¿Quién no se equivoca? Las relaciones no son fáciles… y si además tu género o sexualidad no entran en el estándar heteronormativo, menos todavía.
Como Lady Bird, estamos en una etapa de cambios, de crecimiento, de encontrar nuestro lugar en el mundo. Y, aunque tropecemos, seguimos adelante. Con el maquillaje corrido, las ojeras por el piso y hablando con el contestador de mamá, como Lady Bird/Christine, ¡siempre seguimos adelante!
¿Y vos, te sentiste identificada con Lady Bird? ¡Contanos!
Cin Bichito luchando contra el mundo since 1984. Tengo tantas cosas que quiero leer, escribir, aprender y probar, tanta música para escuchar, tantos lugares para conocer y tantos gatitos para acariciar que no me va a dar la vida, pero moriré intentando.
Ilustración: vale_inthesky