¿Seré asexual?
Capaz que alguna vez te preguntaste «¿seré asexual?» si no te sentís atraída sexualmente por otras personas o no tenés interés en mantener relaciones con alguien más, aunque consideres que esa persona te gusta, la querés o estás enamorada.
Según la Real Academia Española (RAE), alguien asexual es alguien «sin sexo, ambiguo, indeterminado». Pero cuando hablamos de orientación sexual, ser asexual es algo totalmente diferente y, también, algo poco entendido por muchos. Si tenés dudas sobre si sos o no asexual, o querés saber más sobre esta orientación, ¡seguí leyendo! Vamos a desterrar algunos mitos sobre la asexualidad, con información de la Asexual Visibility and Educacion Network (AVEN).
La asexualidad es una orientación sexual
Como lo son la heterosexualidad (te gustan personas de un género distinto al tuyo), homosexualidad (te gustan personas solo de tu mismo género) o la bisexualidad (te gustan personas indistintamente de su identidad de género).
La AVEN define a la persona asexual como «alguien que no experimenta atracción sexual» y considera también que «otra pequeña minoría se considerará asexual por un breve período de tiempo mientras explora y cuestiona su propia sexualidad».
Tené en cuenta que, según la AVEN, «no hay una prueba definitiva para determinar si alguien es asexual. La asexualidad es como cualquier otra identidad —en su núcleo, es solo una palabra que usa la gente para ayudar a descifrarse a sí misma. Si en algún momento alguien encuentra la palabra asexual útil para describirse a sí mismo, lo alentamos a usarla por el tiempo que tenga sentido hacerlo».
Ser asexual no es sinónimo de abstinencia
Todas pasamos por épocas de «sequía» sexual. Es decir, queremos tener sexo, pero no podemos por diferentes razones: la o las personas con las que queremos tener sexo no están interesadas en nosotras, o tenemos pareja monógama, pero por diferentes razones no tenemos sexo con ella (porque está enferma, está pasando una depresión, está en otro país…).
La abstinencia se basa en tener deseo sexual pero no satisfacerlo. Ser asexual es, directamente, no tener deseo sexual ni interés en mantener relaciones sexuales.
Tampoco implica una disfunción
Muchas personas no pueden tener sexo por diferentes problemas de salud física y mental. Por ejemplo, problemas de erección, dolor en la vagina al mantener relaciones sexuales, vaginismo, depresión, tratamientos médicos que bajan la libido.
Cualquier problema de salud que no te permita tener sexo no te hace asexual: las personas asexuales se sienten bien al no tener relaciones sexuales; si no podés tenerlas por un problema de salud, pero sentís deseo y ganas, no sos asexual.
En caso de que sientas que perdés tu deseo sexual de un día para el otro, tal vez te preocupes y quieras consultar a un médico para ver si tenés un problema de salud que traiga complicaciones. Quizá no te genere incomodidad alguna haber perdido la libido y, en ese caso, podrías estar atravesando un período de asexualidad; esto no implica que el cambio sea permanente.
Las personas asexuales pueden tener excitación sexual
Excitación sexual es, básicamente, la erección del pene o la lubricación de la vagina. Esta puede ir o no unida a un estímulo sexual provocado por otra persona. Lo que le sucede a una persona asexual es que no siente atracción sexual por otro, es decir, no tiene excitación genital sumada al deseo físico o mental por otro.
Las personas asexuales pueden tener pareja ¡e incluso sexo!
Ser asexual no significa no enamorarse o querer a una o varias personas. Las personas asexuales simplemente ven la pareja de una forma diferente, donde el sexo no ocupa uno de los puntos importantes de la relación. Por eso, muchas personas asexuales se definen a sí mismos como heterorrománticos, homorrománticos o birrománticos, porque sí sienten atracción por personas, pero de una forma afectiva (amorosa) y no sexual.
Los componentes de la relación son los mismos: amor, cercanía, confianza e incluso atracción no sexual. Sin embargo, algunas personas asexuales a las que no les genera rechazo mantener relaciones pueden tenerlas con su pareja si esta no es asexual; otras buscan mantener relaciones solo para tener hijos. Dentro del espectro, hay asexuales que prefieren no tener sexo, pero sí otras actividades de contacto físico como abrazos, besos o caricias, mientras que otros no tienen interés en ningún tipo de contacto.
Podés ser asexual y masturbarte
Muchas personas asexuales sienten ganas de masturbarse, pero no sienten deseo de tener una sexualidad compartida con otras personas. Otras directamente no tienen ganas de masturbarse porque no tienen excitación sexual (y no les molesta no sentirla).
Ambas opciones son completamente válidas dentro del espectro de la asexualidad, ya que esta orientación se refiere al hecho de no ver atractivo sexual en otros y no tener impulso de tener relaciones sexuales. Muchas personas asexuales se masturban porque les genera placer, pero no piensan en una persona determinada cuando lo hacen.
La libido o impulso sexual puede variar entre personas: hay quienes tienen libido muy baja y otras que requieren una estimulación sexual periódica. E incluso hay quienes pueden llegar a sentir placer en relaciones sexuales consensuadas (por ejemplo, si tienen una pareja alosexual —que sí siente deseo sexual— y quieren tener intimidad de algún tipo, aunque no sientan el impulso primero de tener sexo). Ese placer puede ser físico o incluso emocional al ver disfrutar a su pareja.
Por otro lado, hay personas asexuales a quienes les genera disgusto y jamás podrían mantener una relación sexual. Hay otras a las que no les genera absolutamente nada (ni positivo ni negativo).
Las orientaciones sexuales no son blanco o negro
Según el triángulo de Aven la sexualidad no es blanca o negra. Podés ser asexual o alosexual 100 %, así como heterosexual, bisexual u homosexual. Pero también hay diferentes escalas que incluyen otras formas de vivir la sexualidad.
Entender la sexualidad como algo fluido puede permitirnos ser más libres y no sentir que tenemos que «encajar» en una descripción que muchas veces se define como blanca o negra (¿querés o no tener sexo?, ¿te gustan los hombres o las mujeres o ambos?).
¿Puedo ser asexual si soy adolescente o si soy virgen?
Sí. No es necesario probar tener relaciones sexuales para saber si sentimos atracción sexual (que seguramente es algo que te hayan dicho si te estás planteando si podés ser asexual siendo virgen). Los homosexuales saben que son homosexuales aún si no han tenido relaciones con alguien de su mismo género, al igual que los hetero y otras orientaciones.
Respecto a la asexualidad y adolescencia, ¡lógicamente podés ser asexual aunque seas joven! Sin embargo, puede que aún no hayas tenido tu «despertar sexual». El hecho de que muchas personas de entre 10 y 12 años ya sientan deseo sexual no implica que vos lo tengas que sentir. Puede que te desarrolles más tarde y lo empieces a sentir en un futuro cercano, o puede que sí seas asexual por el resto de tu vida.
Recordá algo: solo vos podés saber cuál es tu orientación sexual. Tomate tu tiempo y no te presiones, ¡la orientación sexual es importante, pero lo más importante es sentirte cómoda con tus decisiones sexoafectivas, más allá de las etiquetas!
Este artículo se hizo con información extraída de la página web de AVEN.
Ilustración: Nat