Te quiero libre, así es mejor amar
[Opinión]
ATENTI: Este artículo tiene lenguaje inclusivo*
¿Qué significa “te quiero libre”? Lo cierto es que el cuento de princesas que viven felices para siempre nos estalla en la cara todo el tiempo, porque en la vida real el amor no es como en las películas y series. ¿Cómo es, entonces? Hoy te quiero hablar de amor y libertad, para ver si juntas construimos vínculos que nos hagan crecer.
Definir el amor es muy difícil. Los filósofos llevan siglos pensando y pensando, pero no hay una única forma de hablar de amor. Así que mejor nos enfocamos en una forma de vínculo con les otres que a veces se parece a eso que llamamos amor. Y mejor todavía si, en lugar de hablar de amor romántico, hablamos de vínculos sexoafectivos.
¡¿De qué?! Los vinculos sexoafectivos son eso que pasa entre una y otra persona que involucra afecto y sexualidad. El más común de estos vínculos es la monogamia, en el que dos personas acuerdan quererse, respetarse y cuidarse de manera exclusiva. Un “noviazgo” clásico, podríamos decir. Sin embargo, esta es solo una de las muchísimas formas que tenemos de vincularnos sexoafectivamente con les otres.
La amistad
La amistad es un vínculo afectivo muy fuerte. Amamos a nuestres amigues y se lo hacemos saber, formamos vínculos que duran años, muchas veces más que cualquier noviazgo.
¿Qué pasa si me gusta une de mis amigues? ¿Se va a arruinar nuestra amistad? ¿Qué pasa si nos enamoramos? Bueno… ¡no es tan terrible, amiga! No tiene por qué arruinar nada. Si somos claras y hablamos sobre cómo nos sentimos y actuamos con consentimiento, lo más probable es que el vínculo se fortalezca, y no al revés. Es cuestión de animarse y divertirse, siempre cuidando nuestros sentimientos y los de nuestre amigue.
¿Exclusividad? No, gracias
En general, pensamos que en cuanto alguien nos gusta, queremos una relación exclusiva con elles. Hoy te propongo otra cosa: al hablar de vínculos sexoafectivos también podés abrir la posibilidad a tener muchos vínculos paralelos sin priorizar unos sobre otros. Se trata de explorar los límites rompiéndolos constantemente, puede ser muy liberador y se puede aprender muchísimo. ¡Ojo! Cuidate siempre y cuidá a quienes están con vos en este camino. No te olvides nunca de los afectos, no estás sola en el mundo y por más “sin reglas” que seas, estás tejiendo redes con otres. Ante todo, consentimiento y cariño.
Relación abierta
Muchas parejas convencionales se enfrentan al desafío de querer estar con otres, pero no quieren dejar de estar juntes. Entonces, la relación se abre. Hay muchas formas de abrir una relación existente. En general, se pautan algunas reglas, como elegir un fin de semana al mes para salir por fuera del vínculo, una excepción por una situación particular (“cuando estamos lejos, todo vale”) o por una persona especial, entre otros.
Las reglas pueden ir cambiando y adecuándose a las necesidades de cada vínculo. ¿Quiero solo tener encuentros efímeros o quiero poder involucrarme de lleno con otres? ¿Quiero mantener separados los nuevos vínculos o quiero poder presentarles? Hay que tener las cosas claras e ir viendo cómo nos sentimos con nuestre compañere y con les otres.
Soltera
Estar soltera es una forma de relacionarte con vos misma. A veces queremos y necesitamos pasar por un buen período de soltería para aprender quiénes somos cuando no estamos en constante vínculo con otre. La cultura monógama en la que vivimos muchas veces castiga a las mujeres solteras o nos dice que es solo una etapa temporal, “hasta que encontremos a alguien”, pero querernos a nosotras mismas y valorar nuestro lugar es muy válido como opción, no dejés que nadie te diga lo contrario.
Esta es solo una pequeña lista que te comparto para que veas que hay muchas formas de quererse, pero hay muchas más que están quedando afuera. ¡Es imposible hablar de todas las formas del amor! Lo importante es que tengas confianza, escuches tus deseos, estés atenta a las necesidades del otre y seas honesta. De a poco, todes podemos aprender a buscar relacionarnos de una manera sana.