El juicio a Dalas Review: un caso de justicia frente a abusadores
[Opinión]
YouTube es una red social inmensa y seguro que vos la usás: para escuchar música, buscar cómo hacer algo o seguir a la infinidad de youtubers que tienen canales de reseñas, de bromas, de videojuegos, de belleza…
Capaz que en ese universo audiovisual inmenso te cruzaste alguna vez con Dalas. Tiene varios canales de YouTube dedicados a hacer bromas, jugar videojuegos y hablar de todo un poco; también tiene algunos libros escritos. Pero si es conocido por algo, es por la polémica. Es uno de los youtubers más conocidos de España, su público es muy joven y se ha peleado con medio mundo. También es conocido por sus críticas al feminismo, a la izquierda y, especialmente, por su trato a las mujeres: sus exes han hablado de maltrato físico y psicológico infligido por él. Y, también, varias menores han denunciado de manera formal el acoso y abuso sexual.
Pero ¿qué pasa cuando alguien tan famoso acarrea todo esto tras de sí?
Las denuncias en redes y las denuncias formales
Si hay algo particular en Dalas es que es el youtuber más metido en el “salseo”. El salseo es la forma de referirse a los chusmeríos que hay dentro del universo de YouTube, que generalmente tienen que ver con que dos youtubers son pareja, quién se declaró gay recientemente, quién quedó en la bancarrota o perdió suscriptores por un mal video.
Pero lo de Dalas va más allá: cuando se separó de Miare, su ex (que también es youtuber), empezaron a salir a la luz hechos que rompían con ese halo de chico desenfadado con opiniones controversiales y se pasó a hablar de maltrato y acoso. Él instaba a sus seguidores a insultar a su ex. Ella habló de maltrato psicológico e incluso físico hacia ella y su perro. Otras se envalentonaron y hablaron también: se hizo viral en redes sociales cómo un montón de chicas sostenían carteles que decían “Dalas me violó”. Muchas de ellas eran menores de edad.
Hoy, esas historias pasaron a lo legal y ya se ha dado la primera parte del jucio por parte de una adolescente hacia Dalas. La chica cuenta que fue abusada a los 13 años por él en el Parque del Retiro (Madrid) y que fue víctima de ciberacoso de su parte, ya que constantemente le pedía fotos desnuda.
En la primera audiencia no solo declaró la chica, sino también cinco testigos en contra de él. La Fiscalía Provincial pide cinco años de prisión, once años de inhabilitación para trabajar con menores y nueve de alejamiento de la víctima por abuso sexual a menores y ciberacoso sexual infantil. El juicio ha quedado visto para sentencia, es decir que ya fue deliberado y solo queda tomar la decisión final de si se lo declara culpable o inocente. Esto podrá llevar unos días, pero dadas las pruebas, todo parece claro: Dalas es culpable.
A los que durante años me acosaron con que todo era una «conspiración de Miare»…
Ya no lo digo yo. Es el juzgado de instrucción y la fiscalía quienes han visto indicios de abusos sexuales como para juzgarle y enfrentarlo a 5 años de cárcel. ¿Es también parte de la conspiración? https://t.co/eCFMlR0s4l— Miare (@MIAREsproject) 29 de noviembre de 2018
El fin de una era
Miare fue una de las principales afectadas por Dalas y su accionar: empezó con él siendo menor de edad y tuvieron una relación tormentosa. Cuando decidió dar por finalizada la relación, el acoso no cesó: él envió a seguidores a insultarla y le hizo un juicio por la tenencia del perro, que ganó a pesar de que había pruebas de que maltrataba al animal. También se burló de otras exnovias y salientes, dio información de ellas, continuó los hostigamientos.
Por detrás, otras tantas chicas hablaban del acoso y abuso de Dalas. Estas denuncias “perdían credibilidad” por ser en redes sociales: se acusaba a las chicas de colgarse de la fama de uno de los youtubers más reconocidos, aunque el comportamiento y forma de pensar de él, demostrado claramente en sus canales de YouTube y en otras redes sociales, parecía comprobar las denuncias virtuales que ellas hacían.
La realidad es que esta no es la primera denuncia formal hecha: María Rubio (Miare) e Ingrid Míchel (otra expareja) ya le habían hecho una denuncia por violencia de género en 2016. Además, la Policía Nacional tuvo sospechas ese mismo año de que el youtuber se encontraba con fans en los hoteles en los que se alojaba cuando presentaba el libro Fugitivos en el tiempo en diversas ciudades. Pero estos hechos quedaron en el olvido.
Hoy, dos años después, la situación es otra: la denuncia hecha sirve como validador de todo lo que han sufrido las víctimas de Dalas. Por fin, parece que la justicia nos toma en serio a nosotras.
Como si no hubiera suficiente con lo que tuve que sufrir yo, he tenido que aguantar a diario durante meses q se me señale, se me acuse falsamente, se difame mi nombre incluso en medios de comunicación, etc. No sólo deberíais pedir perdón, deberías pagar por todo el dolor.
— Miare (@MIAREsproject) 7 de abril de 2018
Si querés leer más sobre esta sentencia, podés hacerlo acá.
Fotografía: Dalas Review